Gonzalo Oyarzun: el negocio de las bibliotecas públicas es el fomento lector

Gonzalo Oyarzun, subdirector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP) de Chile, intervino en el 8º Encuentro Nacional de BiblioRedes, celebrado los días 15 y 16 de junio de 2011 en la localidad chilena de Olmué. Oyarzun destacó la evolución que las bibliotecas chilenas han experimentado en los últimos años, pues hasta hace poco tiempo conformaban una red y hoy se han convertido en un auténtico sistema bibliotecario. Las jerarquías desaparecen en el nuevo organigrama del sistema para dar paso a relaciones directas entre los centros regionales, las propias bibliotecas y el SNBP, con el objetivo de generar confianza entre los agentes y poder compartir sin intermediarios.

Gonzalo Oyarzun, subdirector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP) de Chile, intervino en el 8º Encuentro Nacional de BiblioRedes, celebrado los días 15 y 16 de junio en la localidad chilena de Olmué y centró su exposición en presentar el nuevo modelo de biblioteca pública creado, por el que las jerarquías desaparecen en el nuevo organigrama para dar paso a relaciones directas entre los centros regionales, las bibliotecas y el propio SNBP, con el objetivo de generar confianza entre los agentes y poder compartir sin intermediarios.

Oyarzun comenzó destacando la evolución que las bibliotecas chilenas han experimentado en los últimos años, pues si hasta hace poco tiempo conformaban una red, hoy se han convertido en un auténtico sistema bibliotecario.

Para señalar la importancia de marcar altas expectativas al acometer una nueva empresa, Oyarzun inició su intervención con la lectura de un fragmento del cuento El pescador de tigres, de Julián Bassotto, cuyo leit motiv resalta que en función de lo esperado, así será el resultado obtenido.

“Nuestro negocio es el fomento lector desde hace años”, recordó Oyarzun, “y a pesar de valernos de la tecnología, muebles, libros revistas y otros recursos no debemos olvidarlo”. Aprovechó además para difundir la reciente creación de los perfiles del SNBP en Twitter y Facebook, una oportunidad para mostrar lo que está sucediendo en el desarrollo de la planificación estratégica de las bibliotecas, a cuyas líneas maestras se refirió más tarde.

Entre los puntos sobresalientes de su intervención, que a su entender constituyen los pilares de un modelo que requiere de la elaboración de una nueva ley de bibliotecas públicas, se pueden mencionar:

Ampliar los servicios bibliotecarios de calidad -con la creación e implementación en las bibliotecas regionales de modelos regidos por los estándares, la mejora de infraestructuras, los planes de formación.
Prestar asesoría técnica integral -mediante la definición de lineamientos y estándares que muestren a las autoridades la realidad de las bibliotecas y el desarrollo de planes de fomento lector, entre otros.
Gestionar los recursos para que el SNBP pueda dar acceso a los servicios y mejorar, respetar y ampliar acuerdos entre la DIBAM y organismos financiadores -definiendo del modelo de gestión y del organigrama, generando instrumentos de evaluación, etcétera.
Innovación legislativa que fue señalada por los ponentes en varias ocasiones a lo largo del Encuentro como un objetivo necesario.

Fueron varios los proyectos que anunció el subdirector del SNBP, y entre ellos se refirió al acceso a nuevos soportes y formatos con la creación de una Biblioteca Pública Digital y un portal de fomento lector y escritor. También mencionó la articulación de una red de bibliotecas móviles, la ampliación del Bibliometro a nuevas regiones (un proyecto pionero con quince años de funcionamiento); las suscripciones a revistas en las bibliotecas públicas; la puesta en marcha de un programa de formación virtual para la cualificación del personal bibliotecario y la realización de estudios e indicadores sobre la lectura y las bibliotecas públicas.

Por último, y tras un turno de preguntas que reflejaron las preocupaciones sobre el sistema de selección de adquisiciones, el solapamiento de competencias respecto de las bibliotecas escolares y la continuidad de convenios con las autoridades municipales una vez finalizadas las legislaturas, Oyarzun finalizó como había comenzado: leyendo. En este caso fueron los diez derechos del lector de Daniel Pennac. Son estos el derecho a no leer; el derecho a saltarnos páginas; el derecho a no terminar un libro, el derecho a releer y a leer cualquier cosa; el derecho al bovarismo; el derecho a leer en cualquier sitio, el derecho a hojear, el derecho a leer en voz alta y a callarse.