Tras quinientos años de experiencia en la ilustración de libros, los editores tienen ahora la oportunidad, o quizá la tentación, de añadir al libro digital muchas más cosas, y no sólo cambiar el diseño. Mike Shatzkin, uno de los líderes del pensamiento sobre el cambio digital en la edición, en un artículo que publica en su blog, centra su atención en el camino que pueden tomar los diseñadores y desarrolladores de eBooks ilustrados para adultos.

Shatzkin, que admite abiertamente sostener un punto de vista a corto plazo, llama la atención sobre los millones de pantallas que hay en el mundo en las que la gente bien puede hacer más que escribir. Solamente por mencionar unos datos, aparentemente –dice– Apple lleva vendidos este año en el mundo unos cuarenta y cinco millones de iPads y cien millones de iPhones. Por otra parte, al parecer la empresa norteamericana concentra el setenta y cinco por ciento del mercado actual de tabletas y para 2011 se esperan ventas cercanas a los 53 millones de unidades.

Con tal cantidad de tabletas en uso, Shatzkin apuesta por una gran oportunidad de expansión de los libros digitales ilustrados aunque se muestre escéptico en cuanto a que parezcan evidentes las soluciones y los atractivos que presentarán esos libros en las nuevas pantallas. Lo que resalta Shatzkin es que durante años se han vendido libros ilustrados para adultos sin necesidad de hacer otra cosa que poner la tinta sobre el papel.

A su entender, los libros ilustrados pueden llegar al mercado digital por dos vías: pueden ser libros enriquecidos (enhanced books) o pueden ser aplicaciones (apps) aunque también estas posibilidades están cambiando ya que los desarrolladores de publicaciones electrónicas están creando soportes para funciones que antes eran del dominio exclusivo de las apps.

Para Shatzkin, uno de los conceptos que debe ser revisado en la era del libro electrónico ilustrado es el del diseño de la página pues la variedad de tamaño de las pantallas exige diferentes diseños puesto que ilustraciones el texto deberían mantener la misma relación entre ellos. También piensa que en muchos casos un vídeo será más adecuado que una simple foto o puede ser conveniente añadir animación, sonido y otras funcionalidades que el editor puede probar.

Los editores ante el reto de los libros digitales ilustrados