Las muchas ventajas de las redes sociales para las bibliotecas

Las redes sociales son un espacio lleno de oportunidades para los bibliotecarios. Los usuarios de bibliotecas utilizan cada vez menos la oferta en espacios físicos y estas redes son la mejor forma de mantener el contacto con ellos y de promocionar fondos, actividades y servicios. Phil Bradley, bibliotecario y consultor de internet, sostiene que como bibliotecario, el uso que se debe hacer de éstas debe ser bien diferente al uso particular y diferencial entre unas redes y otras. "Debemos mirar las redes sociales de una forma distinta, necesitamos relacionarnos con ellas de una forma más activa que el común de los usuarios", afirma.

Phil Bradley, a quien algunos han adjudicado el apodo the UK Search Guru, es un bibliotecario y consultor de internet que imparte cursos y da conferencias sobre la Red, diseña y escribe en páginas web, y es participante asiduo en los Microsoft Search Champs (campamentos de investigación de Microsoft). En resume, todo un especialista en biblioteconomía y en el extenso mundo de la información y su tratamiento.

En un artículo que publicó en su página Web, Phil Bradley´s website: Making the net easier, expone su teoría sobre la relación entre las redes sociales y los bibliotecarios, con pautas para decidir cuál elegir y cómo utilizarla. A partir del análisis que realiza de las más conocidas, surge una serie de ideas que pueden resultar especialmente llamativas para los profesionales interesados.

 

 
 
Según sus consideraciones, los usos que se dan a estas redes sociales desde el ámbito personal se podrían resumir de la siguiente manera: Twitter para las noticias, Facebook para los amigos, LinkedIn para conversaciones en el ámbito profesional, y Google+, bueno, porque es de Google. Ahora bien, como bibliotecario, el uso que se debe hacer de éstas debe ser bien diferente al uso particular y diferencial entre unas redes y otras: "debemos mirar a las redes sociales de una forma distinta, necesitamos relacionarnos con ellas de una forma más activa que el común de los usuarios".
 
En los últimos veinte años el desarrollo de búsqueda de la información en la Red ha supuesto un movimiento de abandono de las páginas web y de acercamiento a las redes sociales. Es más, los buscadores en lugar de utilizar estas páginas como criterio de búsqueda, ya recurren a “lo social”.
 
Todo el mundo a estas alturas sabe que los usuarios de bibliotecas utilizan cada vez menos los servicios en espacios físicos y que estas redes son la mejor forma de mantener el contacto con ellos. Pero hay que ir más allá: es necesario mostrarles, mediante el uso de estos medios sociales, lo importante y útil que puede ser para ellos mantener el contacto con el bibliotecario o bibliotecaria.
 
Bradley afirma que "cuantos más contactos, amigos, links, tweets, fotografías, 'me gusta', +1 consigamos los bibliotecarios, más influencia podremos tener. Cuanto más influyentes seamos, más gente se interesará por lo que estamos haciendo y estaremos más presentes en redes sociales importantes, por lo que finalmente seremos más útiles para la gente".
 
No obstante Bradley se pregunta ¿cuáles son las redes sociales más útiles para una biblioteca?
 
En el top de este ranking se encontraría Twitter, por ser muy sencillo utilizarlo. Hay que prestar atención a las menciones, retweets y contestar lo antes posible. Se recomienda crear listas y estar al tanto de los trending topics. En cuanto a la utilización de herramientas, menciona Addict-o-matic, TwitterFountain o Tweetdeck, a las que se pueden añadir otras como: paper.li, Twitter Times, Trunk.ly o Summify. Pero no sólo la utilización de estas herramientas hará que una biblioteca adquiera importancia y tenga presencia. Lo más importante es el contenido, el cual debe ser ante todo útil. Por último, si a alguien le apremia un momento “narcisista” y le interesa saber “lo bien” que lo está haciendo, puede acceder a Klout store y conocer cuál es su influencia en Twitter.
 
Por lo que se refiere a LinkedIn y Facebook, Bradley asegura que ninguna de las dos parece ser tan útil como Twitter. La primera cuenta con un par de herramientas interesantes como son su barra de herramientas del navegador, que permite hacer una búsqueda rápida desde cualquier lugar además de tener acceso directo a LinkedIn; y su bookmarklet, que permite compartir páginas web con la red de profesionales y grupos directamente desde el navegador, sin necesidad tener abierta la página de Linkedln. Respecto de Facebook, lo más destacable es el botón de “me gusta”, en especial si se suele publicar y compartir contenido, aunque en palabras textuales, puntualiza que "puede ser un incordio utilizarlo".
 
Sea cual sea la elección que hagamos entre las redes sociales disponibles, como bien apuntaba Julián Marquina en su blog hace ya un año, una cosa está bien clara: las redes sociales son una plataforma que permite a las bibliotecas una comunicación rápida, eficaz y directa con los usuarios, además de ser las herramientas perfectas para la difusión de sus eventos, actividades y materiales. 

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