Los retos del diseño aplicado al eBook

Según la editora Emma Wright, a las editoriales todavía les queda mucho trabajo por hacer en pro de la calidad de la mayoría de libros electrónicos, y por esa razón considera que es necesario poner de relieve los casos de aquellos productores de libros electrónicos que están haciendo bien su trabajo. En un artículo publicado en Futurebook, Wright revela cuáles son los retos que entraña el diseño y la maquetación de un libro electrónico y ofrece algunos consejos a tener en cuenta a la hora de diseñar libros digitales de títulos estándar.

Según la editora Emma Wright, a las editoriales todavía les queda mucho trabajo por hacer en pro de la calidad de la mayoría de libros electrónicos, y por esa razón considera que es necesario poner de relieve los casos de aquellos productores de libros electrónicos que están haciendo bien su trabajo.

En un artículo publicado en Futurebook, Wright revela cuáles son los retos que entraña el diseño y la maquetación de un libro electrónico y ofrece algunos consejos a tener en cuenta a la hora de diseñar libros digitales de títulos estándar.

La editora señala que, más allá de la dificultad de imponer un tipo de letra al lector, que siempre tendrá la opción de cambiar, el principal problema son las propiedades de ajustabilidad, que impiden la existencia de unas proporciones fijas.

Según ella, los parámetros cambian según se trate de componer una obra impresa o una digital. En el diseño de un libro impreso las características del soporte permiten que la organización del texto y las ilustraciones estén dispuestas en la página de una manera visualmente agradable. Pero cuando se ha de tener en cuenta la ajustabilidad del texto y la variedad de pantallas y tamaños de fuente, es prácticamente imposible controlar el resultado final.

Para la editora, lo ideal sería que el libro electrónico y el diseño de impresión se consideraran al mismo tiempo, pero si este no es el caso, Wright opina que debería ser acordado algún tipo de compromiso.

En opinión de Wright, dado el número de limitaciones existentes, el concepto de un “libro electrónico atractivo” puede resultar contradictorio. En vez de entrar en una discusión sobre los méritos del libro impreso y los deméritos del electrónico, la editora sostiene que algunos libros electrónicos funcionan mejor que otros. Y para ilustrar esta afirmación, enumera una serie factores que contribuyen al buen funcionamiento de un libro electrónico, dividiéndolos en dos categorías: los elementos que el eBook comparte con el libro impreso, y aquellos elementos que afectan solamente al libro electrónico.

En cuanto a los aspectos relativos al libro electrónico que se deben tener en cuenta, la editora señala entre otros:

El artículo completo (en inglés) se puede leer en este enlace.
 


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