¿Deberían ser extremadamente baratos los eBooks?

Un artículo aparecido en The Irish Times del periodista y escritor Declan Burke analiza uno de los temas de mayor actualidad en el mundo de los libros electrónicos, su precio. En él, varias voces expresan su opinión en torno al tema en respuesta a una pregunta: ¿deben ser en realidad tan baratos?

Un artículo aparecido en The Irish Times del periodista y escritor Declan Burke, analiza uno de los temas de mayor actualidad en el mundo de los libros electrónicos, su precio. En él, varias voces expresan su opinión en torno al tema en respuesta a una pregunta: ¿deben ser en realidad tan baratos?

Según Declan Burke, una de las claves del asunto radica en que los primeros usuarios que adoptaron los lectores electrónicos como el Kindle o el Sony Reader, estaban familiarizados con la Red, e incluso albergaban la idea de que la mayoría de los contenidos que allí se podían encontrar eran gratuitos.

Pero, en todo caso, como plantea Declan, ¿no es razonable que los lectores esperen grandes descuentos en los libros electrónicos, dado que los costes de edición son inferiores a la edición impresa?

Según Eoin Purcell, editor de New Island, los lectores, en efecto, tienen derecho a esperar precios más bajos al eliminar los gastos de impresión y envío. Pero por otro lado, añade, los gastos de diseño se mantienen, y los de marketing son especialmente altos. A esto hay que añadir el problema del IVA y el hecho de que los autores exijan un mayor canon. Por lo que piensa que un descuento de entre un treinta y un cuarenta por ciento con respecto a la edición en papel, es lo razonable. En su opinión, es mejor considerar los libros electrónicos como un producto completamente diferente al libro impreso: “Cuando se piensa de esta manera se ve razonable que los eBooks desarrollaran sus propios precios ideales, los cuales son en gran medida ajenos a los precios de los libros impresos”.

Arlene Hunt, escritora irlandesa que decidió crear su propia editorial, Portnoy Publishing, también tercia en el debate. Según ella, es normal que los lectores esperen que el libro electrónico sea más barato que el físico, pero lo que todo comprador debe tener siempre en cuenta, es el trabajo creativo que hay detrás de cada eBook: “Un descuento razonable dependerá de cómo el editor y el autor valoren ese trabajo”. Según esta escritora los libros que se venden a menos de un euro pueden ser una novedad ahora, pero existe un principio que no se debe olvidar: “obtienes lo que pagas”.

A este respecto, el editor de Maverick House, John Mooney, comenta que todo depende del libro, la temática y el autor: “si un libro se disfruta y se lee bien, la gente lo comprará”. John Mooney, por otra parte, cree que el modelo tradicional de edición está acabado. Su editorial, explica, ofrece libros electrónicos a precios muy bajos, si se considera que el autor necesita apoyo, lo cual explica, no garantiza las ventas. Esta editorial ha digitalizado su fondo editorial y sus grandes ventas para Kindle y otros formatos, y los ofrece a su precio justo: “la gente no compra libros que no quieren leer sólo porque sean baratos”.

Por último, Allan Guthrie, copropietario de la editorial escocesa de libros electrónicos Blasted Heath, compara la situación actual con la que tuvo lugar en 1950, cuando llegaron al mercado los libros de bolsillo. Aquello causó pánico y desató la indignación en el mundo editorial: “Creían que no era posible ganar dinero con ediciones de bolsillo, ya que los márgenes de beneficio eran muy escasos. Y sin embargo, aquí estamos todos”.


 


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