El lenguaje HTML5 puede ser una clave fundamental del sistema editorial de los próximos años. Desde hace unas semanas se ha comenzado a debatir en foros relacionados con la industria del libro sobre el impacto y las posibilidades de este lenguaje.
La mayoría de los expertos vienen incidiendo en alguna de las consecuencias de este lenguaje -el más moderno de los que se usan para la construcción de webs- como aspectos de mayor calado:
- Fue básico tras la aparición del iPad como solución inmediata para aligerar el consumo de batería. Steve Jobs libró la última cruzada de su vida contra el Flash, desterrándolo de iPhone y de iPad de forma que HTML5 surgió como la gran solución para poder hacer visualizables los gráficos y vídeos en estos aparatos. Parece que hasta el propio Adobe se ha rendido y Flash está en fase de extinción (suponemos que esto hará sonreír a Jobs allá donde esté). En definitiva esto lo convertiría en el lenguaje natural para los dispositivos electrónicos de lectura.
- La adaptación natural de HTML5 a los contenidos multimedia. Al tratarse de un lenguaje concebido para acoger contenido gráfico y audiovisual no hace sino orientar a los eBooks hacia contenidos multimedia.
Una de las últimas opiniones que han aparecido es la de Darin Brockman, fundador y director ejecutivo de Firsty Group, quien opina que actualmente hay una falta de comprensión básica respecto de lo que es el lenguaje HTML5 y lo que significa para el futuro de la edición de libros. En un artículo para el blog FutureBook analiza las características de este lenguaje y su importancia en la edición de libros electrónicos.
Según informa Brockman, el lenguaje HTML (HyperText Markup Language) es un lenguaje de programación de la World Wide Web para estructurar y presentar contenidos. El HTML5 es la quinta versión de este lenguaje y actualmente está en proceso de construcción para apoyar las últimas tecnologías multimedia. Brockman sostiene que muchas de las características de este lenguaje responden a la necesidad de poder funcionar en dispositivos de baja potencia, como por ejemplo, smartphones o teléfonos inteligentes y tabletas, dispositivos que han surgido a lo largo de los últimos dos años, ya que, según afirma, los pronósticos prevén que las ventas de teléfonos compatibles con HTML5 serán superiores a un billón de dólares en 2013.
El autor sostiene que las nuevas características también responden a la necesidad de manejar vídeo, audio y contenido gráfico sin tener que recurrir a plug-ins ni APIs (interfaces de programación de aplicaciones), y sin tener que preocuparse por el tamaño del archivo. Según respalda Brockman, con el lenguaje HTML5 las funciones enriquecidas de los libros electrónicos que actualmente ocupan casi 500 MB, podrían reducirse considerablemente.
Asimismo, el autor informa de que HTML5 es el lenguaje base para el formato ePub3, la nueva versión de ePub, lo que significa que ePub3 está escrito en HTML5. Debido a que este es un lenguaje para la web, Brockman afirma que esto abre la posibilidad de que los archivos en formato ePub3 podrían ser vistos y descargados desde la web. Para él, añadir este gran avance en accesibilidad a las otras muchas características nuevas de ePub3 (formato de columnas múltiples, textos de tamaño ajustable, interactividad, lector de análisis de datos, etcétera) va a permitir obtener un producto con el que los editores estarán más familiarizados y contribuirá en gran medida a que éstos se sientan más cómodos, y por consiguiente más innovadores, en lo que respecta a la publicación de libros electrónicos.
Darin Brockman advierte, sin embargo, que a medida que los editores se preparan para el lenguaje HMTL5, hay varios aspectos que se deben tener en cuenta, entre ellos señala: pensar en los contenidos, ya que, según él, los lectores esperan cada vez más, libros con funciones enriquecidas; interactuar con los lectores; y organizar flujos de trabajo.
Por último, el autor aconseja a los editores que se replanteen los conocimientos y habilidades que serán necesarias a las editoriales para poder explotar con éxito la nueva realidad que conlleva el lenguaje HTML5, y advierte que el mejoramiento tecnológico será de poca utilidad si los fabricantes de eReaders no están al día.