En defensa del estereotipo de las bibliotecas

Steven Bernstein sostiene que con el crecimiento a escala mundial de las redes sociales y los dispositivos móviles, las bibliotecas se están dando cuenta de que la ‘sociedad vive en una matriz de distracción de la que quiere salir’. Ello es debido, afirma, al acceso constante a la información a través de los dispositivos digitales que, si bien ha mejorado la vida de las personas, también ha reducido su atención y productividad. Bernstein revela que, aunque durante décadas los bibliotecarios han intentado desprenderse del estereotipo asociado a su profesión, y que él denomina el ‘shhhhtereotipo’ bibliotecario, en clara alusión a la onomatopeya del silencio “shhh” que suele asociarse a las bibliotecas, hoy estas deben restablecer su condición de lugares de contemplación y reflexión.

Steven Bernstein sostiene que con el crecimiento a escala mundial de las redes sociales y los dispositivos móviles, las bibliotecas se están dando cuenta de que la ‘sociedad vive en una matriz de distracción de la que quiere salir’. Ello es debido, afirma, al acceso constante a la información a través de los dispositivos digitales que, si bien ha mejorado la vida de las personas, también ha reducido su atención y productividad. Bernstein revela que, aunque durante décadas los bibliotecarios han intentado desprenderse del estereotipo asociado a su profesión, y que él denomina el shhhhtereotipo bibliotecario, en clara alusión a la onomatopeya del silencio (shhh) que suele asociarse a las bibliotecas, hoy en día estas deben restablecer su condición de lugares de contemplación y reflexión.

Y para ello, Bernstein, bibliotecario en la biblioteca Elihu Burritt de la Universidad Central de Connecticut en Estados Unidos, da cuenta de las recomendaciones planteadas por Jessie L. Mannisto en favor de que las bibliotecas recuperen su condición de lugares de reflexión, en un artículo publicado en Library Journal.

Jessie L. Mannisto, investigadora asociada en la Office for Information Technology Policy (OITP) de la American Library Association (ALA), espera que estos consejos, incluidos en un reciente informe elaborado para la ALA, contribuyan a mitigar los impactos negativos de la constante conectividad en que se encuentra inmersa la sociedad actual. Estas son las recomendaciones que sugiere Mannisto en su informe:

Steven Bernstein añade a esta lista de recomendaciones realizar con más frecuencia el simple acto de decir ‘shhhh’, tanto a uno mismo como "a los que en están en tu biblioteca". A su juicio, esto es bueno para la sociedad porque “la única forma de consolidar la biblioteca como institución singular y única en la era de la información –afirma- es aceptar nuestro shhhhtereotipo”.


 


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