Los derechos digitales han sido uno de los temas claves debatidos en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, que se ha celebrado del 10 al 14 de octubre de 2012. Los planteamientos futuristas de ferias pasadas han cedido este año el protagonismo al conocimiento real en torno al desarrollo digital, y los ejes centrales de su programación se han basado, entre otros temas, en los formatos ePub3 y HTML5, los metadatos, las licencias, el marketing digital o la mercadotecnia.
La revista Publishers Weekly ofrece una cobertura de los temas más importantes ocurridos en Frankfurt a cargo de Andrew Albanese y Calvin Reid.
Los periodistas comentan en primer lugar las afirmaciones vertidas por Holger Volland, director de la Frankfurt Academy y responsable de las conferencias y programas creativos propuestos para la feria. Volland declaró que, “lo que ha sucedido durante los tres últimos años es que lo digital es ahora parte de cada editorial, sea pequeña o grande". En opinión del directivo, hasta el año pasado, la impresión general era que “la gente tenía miedo de un futuro que era eminentemente tecnológico y también de que la belleza de sus libros desapareciera en ese mundo tecnológico”. Sin embargo, a su juicio, eso ha cambiado completamente.
De hecho, según afirman Albanese y Reid, muchas empresas se han servido de la feria de este año para anunciar iniciativas digitales a la comunidad editorial mundial. Así, uno de los temas más comentados en Frankfurt 2012 ha sido el dispositivo de lectura Beagle, presentado por la compañía alemana Txtr, y que, al sincronizarse con los smartphones, pretende conseguir que las compañías de teléfonos móviles se involucren más en el negocio de la lectura digital.
Según comentan los periodistas, en la era digital, cuando algunos habían cuestionado el futuro de las ferias del libro, Frankfurt ha demostrado ser una estrategia inteligente y exitosa. De hecho, Holger Volland sostiene que "ahora tenemos aquí muchas y nuevas empresas que no se identifican a sí mismas como editoriales, pero que venden, producen o realizan algo con el contenido". Así, Volland pone como ejemplo a los desarrolladores de aplicaciones y afirma que “en el momento en que una aplicación presenta contenido, ya puede considerarse un proyecto editorial”. Por este motivo, alega, “queríamos atraer a estas personas y asegurarnos de que forman parte de un panorama editorial más amplio”.
Las cifras preliminares sitúan la asistencia durante los primeros tres días de la feria en 148.548 participantes, lo que supone un descenso del uno por ciento, algo que los organizadores han achacado a la crisis financiera en gran parte de la zona euro. Por otra parte, la asistencia a las conferencias y encuentros de Frankfurt Academy, se ha incrementado en un diez por ciento respecto del año pasado. Según señalan Albanese y Reid, quizás lo más destacable sea el hecho de que el volumen de negocio ha aumentado, habiéndose incrementado en un dieciocho por ciento el número de representantes autorizados. Asimismo, el tema de los derechos digitales sigue siendo el eje central de la actividad empresarial de la feria.
David Steinberger, director ejecutivo de Comixology, el principal proveedor de cómics digitales en Estados Unidos, ha manifestado que "es nuestro segundo año en Frankfurt. Nuestro primer año fue principalmente una toma de contacto, pero ahora la gente nos conoce y podemos participar en encuentros”. Steinberger revela que “los proveedores digitales de otros países esperan llegar a los lectores y los editores desean hablar con nosotros”. De hecho, Steinberger ha destacado que su compañía ahora vende cómics digitales en 225 países y que el cincuenta por ciento de los usuarios inscritos en Comixology procedían de fuera de los Estados Unidos.
Por otra parte, según informan los periodistas, la feria no giró únicamente en torno a lo digital, y en ella también hubo espacio para los pequeños editores literarios independientes, a los que se les ofreció expositores gratuitos, además de ayudarles a organizar talleres propios en Nueva York antes de la feria, para ofrecer asesoramiento a los nuevos los asistentes sobre cómo comprar y vender derechos internacionales.