Investigación internacional sobre la automatización de las bibliotecas

El informe anual sobre automatización de las bibliotecas, elaborado a partir de las valoraciones y opiniones emitidas por más de tres mil centros de casi setenta países, constituye una herramienta útil la hora de definir o actualizar el plan tecnológico de un centro bibliotecario y seleccionar los sistemas y servicios que lo integran. Opiniones y tablas estadísticas reflejan la percepción de los encuestados en relación con la calidad, utilidad y funcionamiento de más de un centenar de productos automatizados y la atención de las empresas que los proveen. Entre los sistemas valorados aparece Absys.Net, estándar mayoritario en la red de bibliotecas públicas españolas.

El informe anual sobre automatización de las bibliotecas, elaborado a partir de las valoraciones y opiniones emitidas por más de tres mil centros de casi setenta países, constituye una herramienta útil la hora de definir o actualizar el plan tecnológico de un centro bibliotecario y seleccionar los sistemas y servicios que lo integran. Opiniones y tablas estadísticas reflejan la percepción de los encuestados en relación con la calidad, utilidad y funcionamiento de más de un centenar de productos automatizados y la atención de las empresas que los proveen. Entre los sistemas valorados aparece Absys.Net, estándar mayoritario en la red de bibliotecas públicas españolas.

Como fuentes para la investigación, el estudio combina la documentación promocional y técnica que ofrecen los proveedores de este tipo de productos con los datos aportados por bibliotecas con experiencia directa en los sistemas y servicios valorados. Las bibliotecas públicas están representadas en mayor número, con más de mil quinientas respuestas, seguidas por las académicas, que superan las ochocientas; las bibliotecas escolares contabilizan casi doscientas.

Un artículo de la web Library Technology Guides firmado por Marshall Breeding, especialista reconocido en estos temas, resume las características y las principales conclusiones de este trabajo. Entre lo más significativo del ranking, el autor observa que:

Las bibliotecas públicas medianas y grandes valoran como mejor opción de sistema integrado a Polaris (de Polaris Library Systems), mientras que Apollo (de Biblionix) es el ganador entre las pequeñas bibliotecas públicas.
Las bibliotecas académicas de tamaño mediano y gramde eligieron Sierra, (desarrollado por Innovative Interfaces, Inc).
OPALS, un sistema de código abierto para bibliotecas escolares desarrollado por Media Flex, lidera el ranking de satisfacción por asistencia y lealtad del proveedor.
La encuesta refleja el poco interés generalizado en migrar a sistemas de código abierto, incluso en casos en que la biblioteca declara un pobre nivel de satisfacción con sus actual sistema propietario.

Otros aspectos reseñados por el especialista son:

Escenario actual de los sistemas de gestión bibliotecaria. Las llamadas Plataformas de Servicios Bibliotecarios que han proliferado en los últimos años han convertido en obsoletas muchas de las características de los sistemas de gestión tradicionales. Ente las mencionadas por el informe se incluyen –entre paréntesis el proveedor– Alma (Ex Libris), WorldShare Management Services (OCLC), Sierra (Innovative Interfaces), Intota (Serials Solutions) y la plataforma de código abierto Kuali (OLE Project).Los resultados muestran que este tipo de sistemas integrados son una opción interesante para algunas bibliotecas que están contemplando migrar a una nueva infraestructura (ciento veinte piensan en Sierra y cantidad similar en Alma, mientras que un centenar apostaría por la solución de OCLC, aproximadamente el doble que las que optarían por Intota.

Son muchas las bibliotecas que siguen operando con sistemas que se encuentran al final de su ciclo de vida, productos sin actualización que en general reciben las calificaciones más bajas de la encuesta (caso de Winnebago Spectrum, Plus Follett Circulation, Athena y Dynix Classic). Otros sistemas antiguos como Aleph y Voyager, de Ex Libris, tienen garantizados según la empresa nuevos desarrollos y servicios de soporte, pero ahora que la firma ha lanzado Alma, las bibliotecas que los utilizan están empezando a considerar un posible cambio. En otros casos, los planes de innovación no se deben tanto a requisitos técnicos o funcionales como a la presión presupuestaria, que plantea a muchas bibliotecas la necesidad de considerar alternativas menos costosas.

A cada situación, su solución. No todas las bibliotecas tienen los mismos requisitos ni expectativas respecto a los sistemas de automatización. Por ello, la presente edición del informe incide en la presentación de los resultados agrupados por grupos de bibliotecas con características y requerimientos similares, que contemplan entre otros la tipología de bibliotecas (pública, académica, escolar) y el tamaño de la colección. Al respecto, se observa cómo algunos de los productos implantados en bibliotecas muy pequeñas son los que obtienen la mejor valoración desde el punto de vista de su funcionalidad global.

Desde el artículo se puede acceder a una herramienta que permite la consulta interactiva de diferentes tablas de datos, clasificadas por los criterios mencionados.

Advertencias. Las bibliotecas, naturalmente, no deben basar sus planes tecnológicos ni sus decisiones de adquisición de soluciones únicamente en este informe. Por ejemplo, un producto puede obtener respuestas positivas de un determinado sector y no ser una buena elección para bibliotecas con requisitos distintos. Así pues, la encuesta debe entenderse más como un instrumento útil para guiar las consideraciones que debe hacerse la biblioteca más que como un material que conduzca a ninguna conclusión.

Crítica constructiva. Los resultados de la encuesta pretenden también proporcionar información útil a las empresas del sector, ya que puede revelarles percepciones específicas que les ayuden a mejorar aspectos técnicos o hacer los ajustes necesarios en sus servicios de soporte.

Mapa demográfico de la encuesta. Aunque más del setenta por ciento de las respuestas sigue llegando de bibliotecas estadounidenses, la encuesta tiene vocación internacional y, de hecho, este año el formulario se ofreció también en español (traducido por Nieves González) y en francés. Entre las intervenciones recibidas de países de habla española, la mayor parte procedía de bibliotecas de fuera de los Estados Unidos, en concreto de España (65), Argentina (17) y Uruguay (14).