La plataforma australiana Ebook Library promociona su versatilidad

La plataforma australiana de libros electrónicos Ebook Library (EBL), que se creó en 2004, ha conseguido tener una repercusión a nivel mundial. En estos momentos la utilizan más de seiscientas instituciones y llega a miles de bibliotecas repartidas por todo el mundo.

La plataforma australiana de libros electrónicos Ebook Library (EBL), que se creó en 2004, ha conseguido tener una repercusión a nivel mundial. En estos momentos la utilizan más de seiscientas instituciones y llega a miles de bibliotecas repartidas por todo el mundo.

La inmensa mayoría de la bibliotecas, casi un ochenta por ciento, son universitarias, un quince por ciento pertenecen a gobiernos y empresas y tan sólo un cuatro por ciento son públicas y escolares. Entre sus clientes también hay instituciones de educación superior como la Universidad de Texas en Austin y el Wellesley College del estado de Massachusetts. La EBL ofrece más de trescientos mil títulos procedentes de miles de editoriales en formato PDF.

Uno de sus servicios más atractivo es el DDA [demand-driven acquisition] que permite que las bibliotecas puedan acceder a una amplia selección de ebooks y que según su presupuesto, tamaño y la configuración que hayan seleccionado, puedan alquilar o comprar solo aquellos libros que necesiten sus usuarios. Varios lectores pueden acceder a un mismo libro de forma simultánea y los centros pueden personalizar las compras de acuerdo a sus necesidades. También es posible descargarse los títulos y leer sin conexión en ordenadores portátiles y otros dispositivos.

Esta plataforma también ofrece el intercambio electrónico de datos [EDI], registros MARC gratuitos con entrega inmediata, entrega de informes en tiempo real y servicios de localización.

Kari Paulson, presidente de la EBL, señala algunos de los aspectos que son claves y añaden valor a esta biblioteca:

  1. Puede examinarse de forma gratuita el texto completo durante un período de tiempo determinado.
  2. Se ofrecen prestamos a corto plazo, lo que permite a las biblioteca pagar un porcentaje del precio total de la lista.
  3. En el mismo momento en el que la EBL adquiere un libro ya se puede prestar.
  4. Todos los títulos que configuran el catálogo se encuentran dentro del servicio DDA.
  5. Los libros se pueden descargar prácticamente a cualquier dispositivo.

 


© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010