Javier Celaya: El futuro de las librerías en la era digital

La sociedad está viviendo una transformación que afecta todos los ámbitos, incluido el mundo del libro y las librerías. A través de un artículo publicado en La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Javier Celaya ofrece un dodecálogo a los libreros sobre qué hacer en esta era de cambio, planteado con optimismo.

La sociedad está viviendo una transformación que afecta todos los ámbitos, incluido el mundo del libro y las librerías. A través de un artículo publicado en La Gaceta de El Fondo de Cultura Económica, Javier Celaya ofrece un dodecálogo a los libreros sobre qué hacer en esta era de cambio, planteado con optimismo.

1. Ofrecer a los clientes la posibilidad de ampliar información sobre un título a través del escaneo de un código QR o el ISBN para contrarrestar el efecto negativo de lo que denomina “Turismo de librerías”: descubre offline, compra online; una práctica cada vez más extendida.

2. Sacar un mayor partido a los códigos QR ofreciendo a través de ellos acceso a tiendas online que permitan la compra de materiales de lectura digitales e impresos; una opción que puede extender las mesas de novedades más allá de los límites físicos de las librerías.

3. Promover el descubrimiento de obras digitales en los espacios físicos poniendo a disposición de los clientes dispositivos de lectura electrónica o tabletas que atraigan al lector de ebooks.

4. Utilizar los datos sobre el comportamiento y el grado de satisfacción del lector que ofrecen las nuevas tecnologías basadas en la geolocalización y la lectura social para hacer recomendaciones más allá de la compra.

5. Incorporar la tecnología táctil a la mesa de novedades para complementar la visita a una librería física con una experiencia online que estimule su decisión de compra.

 

 6. Instalar cámaras de reconocimiento facial con bases de datos que recojan el historial de compra del cliente, sus gustos y demás informaciones relacionadas con sus lecturas habituales; así como una gran pantalla táctil que le dé la bienvenida y le aporte sugerencias basadas en el comportamiento de otros lectores.

7. En línea con la sugerencia anterior, está la idea de incorporación de tecnologías sensoriales, capaces de detectar nuestros diferentes estados de ánimo y nuestro tipo de consumo en función de estos.

8. Implementar de sistemas de recomendación que vayan más allá de la variable “compra” y busquen afinidades reales entre obras a través de nuevos algoritmos de inteligencia artificial que analizan el contenido de una obra y proponen al lector lecturas complementarias.

9. Tener en cuenta los contenidos digitales elaborados por los propios clientes y recomendar los que se considere pueden resultar de interés.

10. Apostar por la autoedición de los contenidos generados por los usuarios a través de plataformas que también ofrecen servicios de promoción en librerías.

11. Tener presente el auge de la venta de contenidos fragmentados a través de micropagos que el usuario hace en función de los contenidos consumidos.

12. Asumir que el libro ha dejado de ser algo tangible y se ha convertido en un servicio de acceso a unos contenidos por un tiempo. En el caso de las librerías, esto implica un cambio de modelo de negocio de la venta de objetos a la venta de servicios en torno a unos contenidos; servicios que deberían diversificar para atender las nuevas necesidades del cliente-lector.

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