Los eReaders devuelven a muchas personas a la práctica lectora

¿Se lee más gracias a los lectores de libros electrónicos y a los contenidos digitales? ¿Qué cambios, y con qué alcance, se están produciendo en los hábitos y en la frecuencia de lectura desde la aparición de los dispositivos digitales? Nate Hoffelder introduce con reflexiones de este tipo una infografía en la que se analizan estos aspectos en el contexto de los lectores norteamericanos.

¿Se lee más gracias a los lectores de libros electrónicos y a los contenidos digitales? ¿Qué cambios, y con qué alcance, se están produciendo en los hábitos y en la frecuencia de lectura desde la aparición de los dispositivos digitales? Nate Hoffelder introduce con reflexiones de este tipo una infografía en la que se analizan estos aspectos en el contexto de los lectores norteamericanos.

En la referencia que publica en The Digital Reader, Hoffelder se muestra bastante escéptico con respecto a algunas de las afirmaciones registradas en la infografía. “Seguramente algunas personas leen más –dice– pero ¿son más las personas que leen?”.

La infografía, con el encabezamiento ‘Teaching us to Read Again’ [Enseñándonos a leer de nuevo] y el subtítulo 'E-readers are inspirng Americans to hit the Books' [Los eReaders están animando a los norteamericanos a reencontrase con los libros], se abre con una serie de datos estadísticos que reflejan los bajos índices generalizados de distintos aspectos relacionados con los hábitos de lectura de los estadounidenses, en el pasado reciente.

• La mitad de los norteamericanos entre los dieciocho y los veinticuatro años no lee libros por placer.
• Solo el treinta por ciento los niños de trece años lee a diario.
• Uno de cada cinco adultos no lee ningún libro.
• Los estudios muestran que leer con frecuencia incrementa la actividad cerebral y nos hace más inteligentes.
• Los jóvenes entre quince y veinticuatro años dedican dos horas y media al día a ver la televisión… y sólo siete minutos a la lectura.
• Uno de cada cuatro estudiantes no acaba la educación secundaria.
• Sólo el treinta y seis por ciento de los norteamericanos con estudios de octavo grado (alumnos entre los trece y catorce años) es capaz de leer un poema y explicarlo.

La segunda mitad del documento, que abre el epígrafe “Aparece el E-Reader, nuestro billete de vuelta a la inteligencia colectiva”, se dedica a mostrar el cambio de tendencia observado en la actualidad, debido a la introducción de los lectores de libros electrónicos en nuestras vidas.

Los datos que ilustran este nuevo escenario son:

• El año pasado, el cuarenta y tres por ciento de los norteamericanos mayores de quince años utilizó un dispositivo de lectura electrónica para leer noticias o artículos de revistas
• Un cuarenta y dos por ciento de las personas lectoras de ebooks afirmaron leer más que nunca gracias a los contenidos digitales.
• Un veinte por ciento de las que no tienen dispositivos (eReades o tabletas), afirmaron haber leído al menos un ebook.
• El veintiocho por ciento de los norteamericanos adultos posee una tableta electrónica o un eReader.
• Los lectores de libros electrónicos leen nueve libros más al año que los que usan el formato impreso. (La afirmación se ilustra con las cubiertas de los libros más demandados por una y otra tipología de lectores)
• El sesenta y dos por ciento de los que poseen un eReader tiene un Kindle de Amazon, un dispositivo cuyo precioha ido rebajando progresivamente (la tendencia a la baja del coste del dispositivo se explicita en la gráfica adjunta).
• Los estudios muestran que, en aulas desde Florida a Ghana, los aprendizajes se ven positivamente reforzados con el uso de los eReaders.

La conclusión, expresada a modo de titular, es la siguiente:

"Los eReaders hacen que las personas lean más…"

   

 


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