Christopher Platt: los planes piloto de la Biblioteca Pública de Nueva York

La Biblioteca Pública de Nueva York es uno de los referentes en los Estados Unidos en estrategias digitales. Durante años ha trabajado con plataformas de préstamo de libros electrónicos como Overdrive y 3M Cloud Library y en los últimos meses colabora con Penguin y Simon & Schuster en un programa piloto. Christopher Platt, director de la colección y operaciones de circulación en la NYPL describe en un artículo de Goodereader cuál es la situación en este momento.

La Biblioteca Pública de Nueva York es uno de los referentes en los Estados Unidos en estrategias digitales. Durante años ha trabajado con plataformas de préstamo de libros electrónicos como OverDrive y 3M Cloud Library y en los últimos meses colabora con Penguin y Simon & Schuster en un programa piloto. Christopher Platt, director interino de las Colecciones y Circulación de la NYPL describe en un artículo de GoodeReader cuál es la situación en este momento.

En su opinión una de las razones por la que los editores eligen esta biblioteca es por el nivel de visibilidad y los préstamos de libros electrónicos que realiza al año. En el caso de Penguin y Simon & Schuster decidieron iniciar su programa piloto con esta biblioteca por la cantidad de datos que recibe. Cuando no se presta atención a las bibliotecas públicas –advierte Platt– se pierde mucha cantidad de datos. Los editores no tienen acceso al verdadero comportamiento de los lectores y la biblioteca cuenta con datos complementarios de infinidad de lugares. Por lo que cree que intercambiar datos con los editores es muy importante.

Uno de los inconvenientes de participar en tantos programas piloto –explica–, es que a la larga hay que negociar más con los sistemas de distribución de contenido digital. En el caso de la NYPL, ésta trabaja con dos grandes plataformas como son OverDrive y 3M Cloud Library y aunque puede resultar algo confuso, Platt y su equipo saben bien cómo manejar la situación. Ven el programa de Penguin como un competidor de OverDrive y lo que intentan es no solapar contenido proveniente de compañías distintas. Es decir –explica Platt– si tenemos un título en OverDrive, no lo compramos a 3M. Además, para ajustarse a los recortes que ha sufrido esta institución, también se ha decidido comprar ebooks en lugar de libros en formato papel, para evitar duplicidades y recortar los costes.

Otra de las cosas que esta biblioteca pública quiere conseguir es desarrollar un sistema de préstamo que no saque al usuario de la página web del centro. Además, en el programa piloto con Penguin, está experimentado con la opción de venta. Se incluirá un botón de “compra ahora” que permitirá a los socios comprar el libro que quiera en la tienda o librería que prefiera y la biblioteca recibirá un pequeño porcentaje a cambio.

Para finalizar, en lo que a la política de precios y préstamo que siguen las seis grandes editoriales del país Platt cree que se trata de una situación que se estabilizará en breve, es más –añade– en el momento en el que las bibliotecas y los editores empiecen a trabajar codo con codo.


 


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