Francia estudia la supervivencia de las librerías

Un reciente estudio sobre las librerías francesas constata que los establecimientos independientes atraviesan un momento inquietante y paradójico. Presenta el análisis del sector en el período 2005-2012, en el que se registra una tendencia continua de caída de las ventas, que en 2012 escaló hasta el ocho por ciento. El informe se ha elaborado a instancias del SLF (Sindicato francés de librerías) y el Ministerio de Cultura y Comunicación del gobierno galo.

Un reciente estudio sobre las librerías francesas constata que los establecimientos independientes atraviesan un momento inquietante y paradójico. Presenta el análisis del sector en el período 2005-2012, en el que se registra una tendencia continua de caída de las ventas, que en 2012 escaló hasta el ocho por ciento. El informe se ha elaborado a instancias del SLF (Sindicato Francés de Librerías) y el Ministerio de Cultura y Comunicación del gobierno galo.

El estado de la cuestión de las librerías francesas que no pertenecen a las grandes cadenas de distribución se analiza, en este caso, con motivo del Encuentro nacional de librerías que se celebrará en Burdeos el 2 y 3 de junio de 2013. El informe corre a cargo de la compañía de análisis Xerfi y sus principales redactores fueron Gabriel Giraud y Alexandre Boulegue, según recoge Nicolas Gary en una nota en el blog Actualitté.

Nicolas Gary destaca que en el informe se identifican determinadas soluciones, si bien los resultados muestran una situación bastante lúgubre y son un reflejo de que "la situación económica y financiera de las librerías es, sin duda, muy oscura".

El informe se refiere a la situación financiera de las librerías calificándola como de una cierta "anomalía económica", que según expone Nicolas Gary se caracteriza por:

• Una situación crítica y una disminución constante de las ventas, con una caída acusada del mercado, cuya erosión sólo se ha visto frenada por las "fuertes ventas en línea". El analista plantea una paradoja en la situación de las librerías, pues si bien su rentabilidad se reduce paulatinamente, desde 2005 el margen bruto se ha incrementado en cerca de un punto porcentual. Los mayores descuentos y el comportamiento de los mercados públicos y el escolar pueden explicar en parte esta recuperación, matiza Gary.
• Los problemas de liquidez, derivados de la política bancaria, más reticente a otorgar líneas de crédito a las librerías, empresas que con el tiempo parecen configurarse como un negocio de riesgo a ojos de las instituciones financieras. La presión de los acreedores y la consecuente reducción de las mercancías de depósito son consecuencia de esta situación.
• La reducción de fondo y personal, por otra parte, se dibujan como una "estrategia arriesgada", alerta Gary, ya que ponen en peligro los dos principales puntos fuertes de la librería: "la calidad del servicio y la selección en el establecimiento". Menos personal y surtido más limitado en las tiendas juegan en contra de la idea de defender una librería diferente centrada en la calidad de la atención, el asesoramiento y la variedad de la oferta. Con el consecuente incremento del trasvase de clientes desde la librería física a los servicios de compra en línea.

En relación con el futuro de las librerías, frente a estas sombras, Gary destaca los tres ejes fundamentales de la supervivencia de las librerías que Xerfi plantea en el informe:

• El apoyo de la administración pública: la librería ha sido tradicionalmente una industria con apoyo de la administración francesa, con la regulación del precio del libro como factor esencial. Ese respaldo parece revalidado con el retorno de la tasa del IVA en el libro hasta el 5,5 por cierto y el plan de ayuda para la profesión recientemente anunciado, que compromete al gobierno a liberar 9 millones de euros para la creación de un fondo de ayuda a las empresas del sector.
• El incremento en el margen de beneficio bruto: los editores, por su parte, parecen conscientes de la difícil situación de los libreros asociados y de la importancia de contar con una red de distribución eficiente para mantener su propio negocio. Así, desde mediados de 2011 han otorgado a las librerías descuentos y reducciones, así como ventajas en relación con las condiciones de pago.
• Mejorar el atractivo de los puntos de venta: independiente de los apoyos anteriores, las propias librerías tienen frente a sí el desafío de implementar medidas para atraer y retener a los consumidores, para detener de esta forma la sangría de visitantes e ingresos. Lograr mayor visibilidad, mejorar la disposición de los espacios o la calidad del asesoramiento son, apunta Gary, factores clave para atraer y fidelizar al cliente.