Comienza en el Reino unido la campaña “Books are my bag” en favor de las librerías

La campaña Books Are My Bag que lleva a cabo la Asociación de Libreros del Reino Unido para mejorar la situación de las librerías en este país ha comenzado con el apoyo de escritores y políticos. Un artículo de Lisa Campbell, publicado en The Bookseller recoge algunas declaraciones de grandes personalidades de las letras y la política que apoyan esta iniciativa.

La campaña Books Are My Bag que lleva a cabo la Asociación de Libreros del Reino Unido para mejorar la situación de las librerías en este país ha comenzado con el apoyo de escritores y políticos. Un artículo de Lisa Campbell, publicado en The Bookseller recoge algunas declaraciones de grandes personalidades de las letras y la política que apoyan esta iniciativa.

Las cifras en el Reino Unido hablan por si solas. Según Patrick Neale, presidente de esta asociación, informó de que en los últimos diez años han cerrado casi un tercio de las librerías, lo que equivale al cierre de una por semana. Por esa razón, campañas como esta, que comenzó el 14 de septiembre de 2013, son tan necesarias.

Alan Johnson, ex portavoz económico del partido laborista, comentó a Campbell que los libros habían sido simplemente vitales para alcanzar su éxito. Desde muy pequeño fue un usuario habitual de la biblioteca de Ladborke Grove y confiesa que si no hubiera sido por el poder de los libros no le hubiera sido tan sencillo salir del entorno en el que vivía: “Me encantan los libros y las librerías han sido una parte importante de mi vida” –comenta.

La escritora australina Kathy Lette habló de la necesidad de salvar las librerías ya que son como esas tiendas llenas de deliciosos manjares. También comentó como son los lugares perfectos para conocer a la persona adecuada, ya que es posible saber cómo es alguien por los libros que elige.

En el caso del escritor y blogero Tom Jones, su gusto por las librerías está relacionado con la sensación de poder tocar y sentir el libro, ya que en su opinión comprar online hace de esta acción un acto demasiado impersonal.

 


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