El legendario grupo de música Pink Floyd ha decidido sumarse a los servicios de música en streaming, algo que parecía impensable a tenor de las opiniones que había emitido la banda meses antes. El batería, Nike Mason, dijo la semana pasada en Londres que estos servicios, que en un principio se vieron como una forma de piratería, podrían funcionar y ser de gran ayuda para todos los músicos.
En opinión de Mason, la lucha en la que se encuentran los grupos de música por hacer dinero, está más centrada en sus relaciones con las discográficas que en la tecnología. En estos momentos en los que la música es tan barata, a su entender los seguidores de una banda valoran mucho más que nunca las actuaciones en directo.
Estas declaraciones, comenta Jeff John Roberts en un artículo en GigaOM, no son ninguna sorpresa, ya que la banda firmó un acuerdo con Spotify en junio de 2013.