Amazon tiene muy claro el poder de los datos

Entender lo que los clientes quieren en lugar de imponer lo que les puede gustar. Esa es la filosofía de muchas compañías como Amazon y que se puede trasladar al sector del libro. En estos momentos y gracias a la recopilación de datos, esta tarea resulta más sencilla que nunca.

Entender lo que los clientes quieren en lugar de imponer lo que les puede gustar. Esa es la filosofía de muchas compañías como Amazon y que se puede trasladar al sector del libro. En estos momentos y gracias a la recopilación de datos, esta tarea resulta más sencilla que nunca.

Antes de la llegada de internet se realizaban estudios y encuestas que buscaban conocer mejor los gustos de los consumidores, pero lo datos que se conseguían no eran demasiado precisos ni de gran utilidad para los editores.

Con el desembarco de la “red de redes” compañías como Amazon y Google han descubierto que pueden hacer mucho mejor su trabajo y vender más si sus productos se adaptan a lo que quieren los consumidores. Por primera vez –comenta Chris Meadows en un artículo publicado en Teleread- se puede saber realmente lo que quiere el cliente, en lugar de hacer conjeturas.

Cada vez que se compra algo o se hace clic en un enlace –añade Meadows- estos datos se registran, cotejan y analizan. Si que es verdad –reconoce- que esta acción cuenta con un lado oscuro en lo relacionado con la invasión de la privacidad, pero también significa que se le puede ofrecer al consumidor aquello que exactamente quiere.

Esto es lo que lleva haciendo Amazon desde hace tiempo y es una de las razones por las que está teniendo tanto éxito en el negocio de los libros. Tiene todos los datos de las ventas que realiza -datos que no comparte con nadie puntualiza el periodista- y a partir de ahí puede adaptarlas a futuras ofertas que capten aún más la atención de sus clientes. Los editores cuentan con más información que nunca, pero aún así no pueden seguir el ritmo que marca el minorista –concluye-.

 


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