Calidad y descubribilidad, dos apuestas seguras en la industria editorial

Aunque en estos momentos la tecnología ha cambiado en muchos sentidos la experiencia lectora, la industria editorial debe centrarse más que nunca en sus puntos fuertes, como son la calidad del contenido y facilitar la descubribilidad de los títulos. Por lo menos, esta es la conclusión a la que ha llegado Catherine Eccles en un artículo publicado en FutureBook.

Aunque en estos momentos la tecnología ha cambiado en muchos sentidos la experiencia lectora, la industria editorial debe centrarse más que nunca en sus puntos fuertes, como son la calidad del contenido y facilitar la descubribilidad de los títulos. Por lo menos, esta es la conclusión a la que ha llegado Catherine Eccles en un artículo publicado en FutureBook.

En el Reino Unido el uso de los lectores electrónicos ha disminuido en favor de otro dispositivo, la tableta. Pero la cuestión que se plantea Eccles es si en algún momento los consumidores utilizarán estos últimos para leer. Esta claro –explica– que la industria editorial debe centrarse en el futuro de los libros en todos sus formatos, pero también debe preocuparse por el futuro de la lectura.

Es cierto que cada vez se añaden más elementos visuales y de audio al formato digital de un libro, pero esto no implica un cambio en el desarrollo del contenido original, es más –añade– la importancia de crear una narrativa envolvente y lineal, ya sea en títulos de ficción o de no ficción, no ha disminuido.

En estos momentos, los editores se aferran al potencial del contenido ya existente, mientras que las empresas de reciente creación no cuentan con la cantidad suficiente y que ya esté digitalizado para distribuir a través de sus modelos de venta. Este estancamiento –anuncia Eccles– se romperá en el momento en el que una de las grandes editoriales lance una nueva plataforma de venta directa o una star-up consiga persuadir a una de ellas y ésta le permita distribuir su contenido.

Amazon sigue extendiéndose, pero a pesar de su unión con compañías como Goodreads, Audible y AbeBooks, no hay nada de momento que pueda compararse al servicio de descubribilidad que ofrece una librería. “Nada en internet ha conseguido la efectividad de un librería a la hora de descubrir un título, al contrario –añade– la cacofonía que se produce online es abrumada e inútil”.

Es demasiado tarde para competir con Amazon online –concluye– pero no lo es tanto para ofrecer un servicio de descubribilidad efectivo. Además, el enfoque que se está dando a los servicios de suscripción según el cual el usuario puede leer todo lo que quiera, no se ajusta a lo que están buscando lo lectores más exigentes.


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