Nuevas startups se centran en los valiosos datos sobre la lectura de ebooks

Empresas de reciente creación como Oyster o Smashwords están recopilando datos masivos de los lectores mediante nuevo software con el fin de conocer las tendencias y formas de lectura de sus usuarios para más tarde ofrecerlos a escritores, autores y editores independientes.

Empresas de reciente creación como Oyster o Smashwords están recopilando datos masivos de los lectores mediante nuevo software con el fin de conocer las tendencias y formas de lectura de sus usuarios para más tarde ofrecerlos a escritores, autores y editores independientes.

Mark Coker, director ejecutivo de Smashwords ha comentado que los escritores que autoediten sus libros van a ser los más interesados en hacerse con estos datos.

Esta compañía ha firmado recientemente un acuerdo con HarperCollins y respaldado por Scribd por el cual se añadirán a la plataforma más de doscientos cincuenta mil títulos. La intención es que la empresa se haga con una cantidad ingente de datos de cada libro, algo que le sería imposible conseguir de otra manera.

Entre los primeros datos que han conseguido –explica Mike Kozlowski en un artículo publicado en Goodereader– se ha podido comprobar que los lectores de una novela de misterio saltan al final para ver quién lo ha hecho o que es más probable que una persona termine una biografía que un libro de economía.

Oyster –continúa Kozlowski– informa de que existe un veinticinco más por ciento de probabilidades de que un lector termine un libro que está dividido en capítulos cortos, quizá como consecuencia de que cada vez hay más gente que lee durante el día en sus teléfonos inteligentes.

¿Cómo tienen pensado estas compañías vender estos datos? Oyster por ejemplo considera que una vez que una persona ha leído más del diez por ciento del libro, éste se considera como leído, por lo que la compañía tiene que pagar al editor una cuota estándar. El caso de Scribd es más complicado –comenta Kozlowski– si el lector lee más del diez por ciento pero menos del cincuenta, esto se contabiliza como una décima parte de la venta, ahora bien, si se lee más de la mitad del libro, se toma como una venta completa.

Es probable que los autores tengan acceso a estos datos –explica el artículo– sobre todo si llevan la firma de una editorial importante. Los escritores que publiquen en Smashwords –finaliza Kozlowski– podrán acceder a ellos una vez se hayan volcado y se haya desarrollado el software para su seguimiento.
 


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