Las compras de ebooks aumentaron un 20 por ciento en el Reino Unido en 2013

Las compras de ebooks en el Reino Unido aumentaron en un veinte por ciento en 2013, lo que supone que los lectores británicos se gastaron unos trescientos millones de libras en ochenta millones de libros electrónicos. Estos son algunos de los datos dados a conocer en la Conferencia Nielsen´s Book & Consumer celebrada en Londres.

Las compras de ebooks en el Reino Unido aumentaron en un veinte por ciento en 2013, lo que supone que los lectores británicos se gastaron unos trescientos millones de libras en ochenta millones de libros electrónicos. Estos son algunos de los datos dados a conocer en la Conferencia Nielsen´s Book & Consumer celebrada en Londres.

El estudio también reveló que los libros impresos siguen siendo los más populares entre los consumidores y que el fenómeno Cincuenta Sombras de Grey fue uno de los causantes de este éxito.

Uno de cada cinco ebooks comprados, fue un libro autoeditado, según esta investigación, lo que representa el doce por ciento del gasto total en libros electrónicos. Su precio suele ser inferior al de aquellos títulos editados por profesionales –apunta Lisa Campbell en The Bookseller– algo que ha afectado directamente a los ebooks de ficción tal y como ha manifestado Steve Bohme, responsable del estudio. “El precio medio de un ebook de ficción se ha reducido en un sesenta por ciento en 2013” –ha dicho. Aun así, el cuarenta por ciento de los libros electrónicos que se compraron en 2013 fueron títulos de ficción para adultos, un siete por ciento más que en 2012.

En el caso de las librerías –informa Campbell– éstas han visto cómo se ha reducido su cuota de compra de libros en 2013, aunque por el momento están por delante de los minoristas online en la venta de libros físicos.

La comodidad, el ambiente, la selección y el servicio han sido algunas de las razones que han dado los consumidores en este estudio por las que se decidieron a comprar libros en cadenas y en tiendas independientes –señala Campbell. Por lo que parece evidente –concluye–, los consumidores tienden a apoyar a las tiendas locales aunque los precios de los minoristas online sean muy atractivos.


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