Los niños no leen porque el mundo del libro lo ocupan mujeres

El autor e ilustrador Jonathan Emmett cree que los niños no se sienten atraídos por la literatura porque la mayoría de las personas que están relacionadas con el mundo del libro son mujeres. Esta idea la comparten David Sanderson y Fiona Wilson en un informe publicado en The Times of London, en el que aseguran que los libros para niños no suelen contener aquellos elementos por los que se sienten atraídos, como las luchas, los barcos piratas o los detalles técnicos de las naves espaciales.

El autor e ilustrador Jonathan Emmett cree que los niños no se sienten atraídos por la literatura porque la mayoría de las personas que están relacionadas con el mundo del libro son mujeres. Esta idea la comparten David Sanderson y Fiona Wilson en un informe publicado en The Times of London, en el que aseguran que los libros para niños no suelen contener aquellos elementos por los que se sienten atraídos, como las luchas, los barcos piratas o los detalles técnicos de las naves espaciales.

Emmett ha observado –según un artículo publicado en Publishing Perspectives– que la inmensa mayoría de los editores, bibliotecarios, y personas que hacen reseñas de libros, son mujeres y cree que esta es una de las causas de la brecha de alfabetización existente entre niños y niñas. También ha señalado que en los últimos dos años los doce jueces que han intervenido en la selección de los ganadores de los premios más importantes de literatura infantil en Reino Unido, han sido mujeres.

Este argumento ha sido apoyado por una serie de autoras, entre ellas la creadora del Gruffalo, Julia Donaldson, quien comentó a Sanderson y Wilson: “A veces pienso que los editores comenten el error de no incluir nada feo o violento, aunque estas acciones las hagan los «chicos malos»”.

The Times –continúa el artículo– informó de que en el estudio de Emmett se pudo comprobar que menos del veinte por ciento de las reseñas de libros ilustrados y menos de una tercera parte de las de libros de ficción, las habían hecho hombres. De hecho, todos los comentarios aparecidos en The Times y en The Sunday Times, los habían hecho mujeres.

Las mamás y las abuelas son las que compran los libros –finaliza Emmett– por lo que es posible que aparezca una pirata, pero ésta no estará involucrada en una batalla.


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