Las distracciones atentan contra el proceso creativo, aseguran los científicos

Cualquier distracción, por pequeña que sea, dificulta la realización de ciertas tareas, sobre todo la escritura. Un grupo de investigadores de la Universidad George Mason, de los Estados Unidos, dirigidos por el profesor Cyrus Foroughi, ha realizado varios experimentos que demuestran que cualquier distracción obstaculiza cuantitativamente cualquier proceso creativo, algo que parece confirmar lo que siempre se ha sospechado.

Cualquier distracción, por pequeña que sea, dificulta la realización de ciertas tareas, sobre todo la escritura. Un grupo de investigadores de la Universidad George Mason, de los Estados Unidos, dirigidos por el profesor Cyrus Foroughi, ha realizado varios experimentos que demuestran que cualquier distracción obstaculiza cuantitativamente cualquier proceso creativo, algo que parece confirmar lo que siempre se ha sospechado. 

Lo experimentos, explica Cris Gayomali en un artículo publicado en Fast Company, fueron sencillos y bastantes similares.

En el primero, se eligieron cincuenta y cuatro estudiantes y se les pidió que escribieran un ensayo en doce minutos. Los participantes se dividieron en tres grupos diferentes. A uno de ellos se le permitió esbozar y escribir el trabajo sin ninguna interrupción. A otro se le interrumpió cada tres minutos. Y al tercero, también se le interrumpió cada tres minutos, pero solo durante la fase de escritura.

El resultado fue claro, aquellos estudiantes que habían sufrido algún tipo de interrupción durante la fase de escritura consiguieron unos resultados significativamente más bajos que el resto de sus compañeros. Por otro lado, aquellos a los que no se les había interrumpido en ningún momento, no solo consiguieron unas calificaciones mucho más altas, sino que los textos fueron más extensos.

En el segundo experimento –continúa el artículo– se les dio a los estudiantes más tiempo, unos veinte minutos y las interrupciones, en lugar de ser cada tres minutos, se realizaron de forma aleatoria.

El resultado de nuevo fue concluyente, los ensayos realizados por aquellos estudiantes que habían sufrido interrupciones eran mucho peores que los de aquellos a los que no se les había interrumpido.

Foroughi recomendó en un artículo publicado en New Republic desconectar el teléfono móvil y cualquier notificación procedente de Facebook o Twitter, siempre que se realice cualquier tarea de importancia: “puedes vivir sin ellos durante un par de horas” –añadió.

Aún así, Gayomali señala la existencia de otros estudios que demuestran que según la tarea que se esté realizando, las interrupciones pueden ser útiles, siempre y cuando estén interrelacionadas.
 


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