El Grupo Hachette "está compartiendo una porción demasiado pequeña" de los ingresos por los ebooks con los autores, ha dicho Amazon en su última andanada contra la editorial en el contexto de la disputa que mantienen ambas compañías por el precio de los libros digitales.

 

En su foro de Kindle Amazon ha expresado que el objetivo de su última nota es proporcionar "información específica" sobre sus objetivos, pero sólo se refirió a uno -los precios más bajos de libros electrónicos, según reseña Sarah Shaffi en The Bookseller.

 

En el foro la firma de Seattle pretende demostrar por todos los medios que la  disminución en el precio de los libros electrónicos no sólo es posible sino necesaria.

 

El minorista en línea ha propuesto que el 35 por ciento de los ingresos totales por la venta de libros electrónicos vaya a los autores, el 35 por ciento a la editorial y el 30 por ciento a Amazon.

 

"Aunque creemos que el 35 por ciento debe ir al autor y el 35 por ciento a Hachette, la forma en que esto realmente funciona es que enviaríamos el 70 por ciento de los ingresos totales de Hachette, y esta empresa decidiría cuánto compartir con el autor," dijo Amazon. "Creemos que actualmente Hachette está compartiendo una porción demasiado pequeña con el autor, pero en última instancia que no es asunto nuestro".

 

En cuanto a su 30 por ciento, Amazon se pregunta si es razonable. "Sí –afirma–. De hecho –dice–, la participación del 30 por ciento del total de ingresos es lo que Hachette nos obligó a tomar en 2010, cuando se confabuló ilegalmente con sus competidores para elevar los precios de libros electrónicos. No tuvimos ningún problema con el 30 por ciento –añade–, tuvimos un gran problema con el aumento de los precios".

 

Amazon sostiene que 14,99 dólares y 19,99 dólares son precios "injustificadamente altos" para los libros electrónicos.

 

"Con un libro electrónico, no hay impresión, ni reimpresión, no hay necesidad de planificar, no hay devoluciones, no hay pérdida de ventas debido a ruptura de stocks, no hay costes de almacenamiento, no hay costos de transporte, y no existe un mercado secundario –los ebooks no pueden ser revendidos como libros usados", señala Amazon. También afirma que "los libros electrónicos pueden ser y deben ser menos costosos".

 

Amazon y Hachette están inmersas en una batalla pública desde mayo mientras negocian los  términos de su nuevo contrato. Se cree la negociación incluye la disputas por los servicios que Amazon cree que Hachette debe pagar, tales como el botón de pre-orden, las recomendaciones personalizadas y un empleado de Amazon dedicado a los libros de Hachette, entre otras cosas.