Los cursos en línea funcionan, según una investigación del MIT

Dos años después de que The New York Times declarara que había sido el "año de los MOOC" [cursos masivos abiertos en línea] por primera vez los investigadores han hecho un estudio detallado que muestra que este tipo de enseñanza es al menos tan efectiva como la impartida en los cursos tradicionales de aula, al margen de la preparación o los conocimientos que tengan los estudiantes al comenzar.

 
Dos años después de que The New York Times declarara que había sido el "año de los MOOC" [cursos masivos abiertos en línea]  por primera vez los investigadores han hecho un estudio detallado que muestra que este tipo de enseñanza es al menos tan efectiva como la impartida en los cursos  tradicionales de aula, al margen de la preparación o los conocimientos que tengan los estudiantes al comenzar.
 
En un artículo que publica David L. Chandler en la revista del Massachusetts Institute of Technology (MIT) informa que los resultados de ese trabajo acaban de ser dados a conocer por David Pritchard, Cecil e Ida Green, profesoras de Física en el MIT, junto con otros tres investigadores de este Instituto y uno de cada una de la Universidades de Harvard y Tsinghua, China, en la International Review of Research in Open and Distance Learning, [Revista Internacional de Investigación en Educación Abierta y a Distancia].
 
Pritchard reconoce que "ha sido un tema muy controvertido" porque  un número de educadores de renombre dijo que no sería mucho lo que habría para aprender en los MOOCs, o que si lo hubiera, sería para "personas que ya tienen una buena formación".
 
Pero después de analizar a fondo antes y después los tests de los estudiantes que toman clases de Física en línea en el MITx (Revisión Mecánica), y pruebas similares de los que tomaron la misma clase en la forma tradicional, Pritchard y su equipo encontraron que era todo lo contrario. El estudio mostró que en el curso MITx, "lo aprendido era algo más que en el curso basado en clases tradicionales", dice Pritchard.
 
Un segundo hallazgo, y tal vez más sorprendente, fue que los que estaban menos preparados, como lo demuestran sus resultados de las pruebas preliminares, "aprendieron como todos los demás". Es decir los progresos  a la vista "no son diferentes que los de las personas más hábiles en las clases presenciales" –incluyendo a los maestros con experiencia– o estudiantes que se prepararon mal. "Todos ellos mostraron el mismo aumento de nivel", encontró el estudio.
 
Como detalle Pritchard señala que el tipo de clase en la que los estudiantes aprenden con mayor eficacia, ya sea en línea o tradicionales, según el estudio, se relaciona con un enfoque llamado "pedagogía de participación interactiva", donde los estudiantes interactúan con frecuencia en pequeños grupos para enfrentarse a los conceptos y preguntas. Tal "compromiso constructivo" en el salón de la clase es algo sobre lo que los reformadores de la educación han presionado desde hace mucho y ya se utiliza en muchas clases del MIT, dice Pritchard.
 
También señala que los MOOC requieren un compromiso previo de los profesores del curso, que deben preparar y administrar pruebas adicionales, y evaluarlas y eso sin duda "es mucho trabajo". 

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