Dos robots humanoides enseñarán código y programación en la biblioteca pública de Connecticut

Vincent y Nancy se llaman los robots humanoides que parpadean, caminan, bailan, saludan y hablan diecinueve idiomas y que en breve en la biblioteca pública de Westport, Connecticut (EE.UU.) se ocuparán de enseñar el tipo de código y programación necesaria para animar este tipo de máquinas.

Fotos: Danny Ghitis for The Wall Street Journal 
 
Vincent y Nancy se llaman los robots humanoides que parpadean, caminan, bailan, saludan y hablan diecinueve idiomas y que en breve en la biblioteca pública de Westport, Connecticut (EE.UU.), se ocuparán de enseñar el tipo de código y programación necesaria para animar este tipo de máquinas.
 
En un artículo que publica en The Wall Street Journal, Loretta Waldman comenta que si bien no es inusual que las bibliotecas públicas ofrezcan instrucción sobre programación o robótica, Westport es la primera en hacerlo en los EE.UU. con los sofisticados robots humanoides "NAO Evolution" fabricados por la empresa francesa Aldebaran.
 
Alex Giannini, gerente de Experiencias Digitales de la biblioteca, la semana pasada ofreció una demostración de las habilidades de la pareja de robots que, además de ayudar a enseñar código y programación, son capaces, como hizo Vicent, de parpadear, reconocer voces, patear un balón, practicar tai-chi o levantarse solos si se caen.
 

 
La directora ejecutiva de la biblioteca de Westport, Maxine Bleiweis, afirma que así como en el pasado fueron bien recibidos los ordenadores en las bibliotecas, ahora la robótica es la próxima tecnología punta que entra en nuestras vidas. "Nos pareció importante hacerle accesible a todas las personas, para que puedan aprender acerca de ella" –ha dicho.
 
Bajo la dirección de Bleiweis, Westport ha convertido en una prioridad proporcionar al público el acceso a las nuevas tecnologías innovadoras. Por ejemplo, Westport fue una de las primeras bibliotecas públicas de Connecticut en adquirir una impresora 3-D hace tres años. También creó un espacio para proyectos innovadores, un área donde los usuarios de todas las edades pueden probar equipos, incursionar en código informático o en trabajar individualmente o en colaboración, y crear tecnología para el bricolaje.
 
De todos modos, Westport no es la única biblioteca pública que tiene robots. En mayo, la Biblioteca Pública de Chicago, en Colaboración Con Google Inc., puso a disposición de los usuarios ​​quinientos robots "Finch" en seis de sus sedes para enseñar programación y código.
 
Aldebarán ha declarado que ha vendido cerca de 6.000 robots en todo el mundo, sobre todo a museos y escuelas. Cada máquina cuesta unos 8.000  dólares (unos 6300 euros). El modelo NAO Evolution, adquirido por Westport con fondos privados, cuesta mucho más  que las máquinas Finch, que rondan los 99 dólares cada una (78 euros). Pero los robots Aldebarán son más complejos, pues vienen equipados con dos cámaras, cuatro micrófonos, sensores de movimiento y sonar para detectar obstáculos. También pueden tocar y sentir, con la ayuda de sensores táctiles y de presión. 

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