Julie Lynch, una bibliotecaria innovadora de Chicago

Todos hemos acudido alguna vez a una biblioteca para estudiar, consultar información o tomar en préstamo libros, películas o música. Pero, ¿conocemos el trabajo que desempeñan los bibliotecarios? Julie Lynch forma parte del equipo de la Biblioteca Regional Sulzer, en la ciudad de Chicago, y se encarga de supervisar la Colección de Historia del Barrio Norte de Chicago. Esta colección contiene los manuscritos, mapas y fotografías donadas por los ciudadanos residentes. Habla de la función del bibliotecario en una entrevista publicada en el ya desaparecido Center Square Journal.

Fotografía: Patty Wetli
 
Todos hemos acudido alguna vez a una biblioteca para estudiar, consultar información o tomar en préstamo libros, películas o música. Pero, ¿conocemos el trabajo que desempeñan los bibliotecarios? Julie Lynch forma parte del equipo de la Biblioteca Regional Sulzer, en la ciudad de Chicago, y se encarga de supervisar la Colección de Historia del Barrio Norte de Chicago. Esta colección contiene los manuscritos, mapas y fotografías donadas por los ciudadanos residentes. Lynch habla de la función del bibliotecario en una entrevista publicada en el ya desaparecido Center Square Journal.
 
Esta bibliotecaria podría ser el equivalente a un motor de búsqueda humano, porque su cerebro almacena una asombrosa cantidad de datos sobre determinados lugares de su ciudad. Pero, a diferencia de un motor de búsqueda, ella es capaz de ofrecer los datos en contexto.
 
Por ejemplo, una antigua fotografía en color sepia con una mujer montada en bicicleta dice mucho sobre el papel de este vehículo en la independencia de las mujeres. O un anuncio con el eslogan «construimos casas de madera» es un testimonio de las restricciones que siguieron al Gran Incendio de Chicago.
 
En su biblioteca, Julie Lynch recibe consultas de todo tipo y asesora a los ciudadanos en el uso de los recursos de la colección. Algunos son estudiantes que vienen a investigar sobre la historia de la ciudad. Otros acuden para desentrañar su árbol genealógico, pues desde la biblioteca el acceso a determinadas bases de datos de genealogía es gratuito. También hay gente que está convencida de que su casa está encantada y quiere saber si en ella hubo muertes violentas o se celebraron funerales.
 
Algunos propietarios están interesados en saber quién vivió antes en su casa, explica Lynch. Durante un tiempo la gente acudía a ella para preguntar si Charlie Chaplin había vivido en su casa. Puede parecer una cuestión de lo más rara, pero había un porqué: los agentes inmobiliarios usaban ese truco para vender mejor las propiedades, y aunque Lynch no podía dar respuesta a esta pregunta, cree que el número de consultas que le llegó era tan alta que, en caso de ser verdad, Chaplin habría tenido que cambiar de vivienda cada pocos meses.
 
Lynch, graduada en Historia y en Biblioteconomía, tiene entre sus responsabilidades la digitalización y la preservación de la colección, que se almacena en carpetas sin ningún tipo de ácidos en su composición y en determinadas condiciones de temperatura y humedad. Dentro de cincuenta años la gente se preguntará cómo se vivía en 2014, así que una parte del trabajo de los bibliotecarios como Julie es que tengan la documentación necesaria para dar respuesta a sus preguntas.

Julie Lynch es una de las participantes en el programa de bibliotecarios innovadores de la Fundación Bill y Melinda Gates que se reunirán en Santiago de Chile la próxima semana. 


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