Neil Gaiman: La lectura de ficción y las bibliotecas, imprescindibles para la alfabetización de los niños

Leer historias de ficción por placer es imprescindible para la alfabetización en las edades más tempranas. Y las bibliotecas cumplen un papel fundamental en esta etapa de la vida. Neil Gaiman, reconocido escritor inglés de libros infantiles y para adultos, defendió estas dos ideas durante un discurso que pronunció en Londres el 14 de octubre de 2013 para la Reading Agency. Con motivo de la celebración del Día de la Biblioteca el próximo 24 de octubre, es importante recorda sus palabras.

 
Leer historias de ficción por placer es imprescindible para la alfabetización en las edades más tempranas. Y las bibliotecas cumplen un papel fundamental en esta etapa de la vida. Neil Gaiman, reconocido escritor inglés de libros infantiles y para adultos, defendió estas dos ideas durante un discurso que pronunció en Londres el 14 de octubre de 2013 para la Reading Agency.
 
Con motivo de la celebración del Día de la Biblioteca el próximo 24 de octubre, es importante recordar sus palabras.
 
Gaiman afirma que cuando un lector está inmerso en una historia, las ganas de saber qué pasará en la siguiente página ayudan a descubrir nuevas palabras de una manera placentera, casi sin darse cuenta. Así, la lectura de ficción, por placer, es clave para la alfabetización. Por eso cree que la mejor manera de alfabetizar a un niño es proporcionarle libros que disfrute.
 
Siempre ha habido libros y autores que se consideran buenos y malos y se previene a los niños para que no lean sus obras, explica Gaiman. Cuando no se permite a un niño leer lo que le divierte y solo se le recomiendan libros difíciles acabará pensando que la lectura no es divertida, desanimándole. Desde su punto de vista, no hay libros malos o buenos, simplemente no todo el mundo tiene los mismos gustos.
 
Algo que se aprende leyendo ficción es la empatía, esencial para vivir en comunidad con otras personas. Al ver una película o la televisión, explica Gaiman, se percibe que lo que sucede les pasa a otras personas. Pero al leer hay que poner en marcha la imaginación para interpretar las palabras y se crea un mundo propio que solo tú puedes ver. Entonces te das cuenta de que los personajes de la historia son como tú y te conviertes en uno más de la historia. Y esto te cambia.
 
Al leer también aprendes que el mundo que te rodea puede ser diferente, porque te lleva a lugares en los que no has estado nunca. Y una vez que visitas otros lugares, querrás mejorar tu entorno, hacerlo como a ti te gusta. En el mundo se necesita a gente que sea capaz de modificarlo, de hacer que todo sea mejor. Durante un viaje a China, Gaiman descubrió que los habitantes de este país son brillantes construyendo cosas sobre los cimientos que otros ya han puesto, pero les cuesta innovar. Por eso, enviaron una delegación a visitar empresas estadounidenses como Apple, Microsoft y Google, y descubrieron que la diferencia estaba en que los empleados de esas empresas habían leído ficción de pequeños.
 
Los niños necesitan libros a su alrededor y los encuentran en las bibliotecas, recuerda Gaiman. Desgraciadamente, la gente percibe ahora las bibliotecas como algo anticuado en un mundo digital, pero son mucho más que estanterías, son las instituciones que democratizan el acceso a la información, que la hacen accesible a todo el mundo, incluso a aquellos con menos recursos. Gaiman no cree que los libros en papel vayan a migrar a la pantalla necesariamente, porque el libro impreso sigue siendo un instrumento para la lectura que aún no se ha mejorado.  
 
Tenemos la obligación de apoyar al las bibliotecas, de leer en alto a los niños, de leerles cosas que les gusten. También tenemos la obligación de usar el lenguaje, de reconocer el importante papel de los escritores, de imaginar y de soñar cada día, de hacer las cosas hermosas, de dejar el mundo mejor de lo que lo recibimos, afirma Gaiman.

  


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