Cómo conseguir que tus propuestas sean aceptadas por tus jefes y compañeros (Parte I)

En ocasiones el personal de la biblioteca tiene una idea para poner en marcha, pero no se lleva a cabo por falta de apoyo por parte de sus compañeros o de sus jefes. Esta situación conlleva frustración para la persona que lanza la propuesta. ¿Qué hacer para que nuestras ideas tengan mejor acogida la próxima vez? Steven Bell selecciona algunos trucos para convencer a los demás de que nuestras propuestas merecen la pena.

 
En ocasiones, el personal de la biblioteca tiene una idea para poner en marcha, pero no se lleva a cabo por falta de apoyo por parte de sus compañeros o de sus jefes. Esta situación conlleva frustración para la persona que lanza la propuesta.
 
¿Qué hacer para que nuestras ideas tengan mejor acogida la próxima vez? Steven Bell, en un artículo que publica en Library Journal, selecciona algunos trucos para convencer a los demás de que nuestras propuestas merecen la pena.
 
En su artículo Secretos para ganar en un tanque lleno de tiburones Kevin Brass comparte estos consejos:
  1. La presencia importa. Confía en que tu idea merece la pena y defiéndela de pie y con la espalda recta, estableciendo contacto con la mirada y hablando con autoridad. Agradece la oportunidad de compartir tus ideas.
  2. La regla del tres. Céntrate en tres razones concretas, las más importantes, por las que tu idea debería ser apoyada y sé conciso al presentarlas. Puede ayudar poner ejemplos o ilustraciones para atraer la atención rápidamente.
  3. Evita la jerga y la teoría. Transmite tu mensaje de la manera más sencilla posible.
  4. Demuestra compromiso. A menudo todo se reduce a quién es la persona que presenta la idea, y en este sentido es muy importante que tengas las cualidades necesarias para perseverar y llevar tu idea a cabo.
  5. Prepara el tema antes de presentarlo. Vete preparado para defender tu idea ante posibles ataques: lleva datos, ofrece evidencias, conoce los puntos débiles y busca buenos argumentos para explicar tus planes y trabajar sobre ellos.
  6. Nada de lloros. Tienes que evitar la negatividad, las historias tristes sobre cómo siempre los proyectos son ignorados. Céntrate en los resultados positivos que tu idea puede producir.    

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