Los rápidos cambios que impone el nuevo entorno digital requieren respuestas excepcionales. Un informe independiente sobre los servicios de biblioteca pública en Inglaterra, dirigido por el filántropo William Sieghart, propone unir fuerzas y que los diferentes actores implicados trabajen juntos para dar respuestas más rápidas.
Es lo que avanza Sue Chairman, consultora de políticas públicas y una de las personas que han trabajado en este informe. Sus declaraciones en la conferencia Speak Up for Libraries, celebrada en Londres el 22 de noviembre, han sido publicadas por Benedicte Page en The Bookseller.
El informe completo se publicará en unas semanas, pero las palabras de Charteris ya permiten formarse una idea sobre algunas de sus líneas generales. Había que evitar que este estudio se convirtiera en un tomo más para dejar en la estantería, explica Charteris, por lo que se ha intentado tratar temas prácticos que marcarán la diferencia en un futuro próximo.
Charteris señaló durante su intervención la necesidad de que las bibliotecas sean capaces de convencer a los formadores de opinión de que no se está «defendiendo el pasado», sino que los servicios que prestan son importantes para la sociedad actual. En su opinión es fundamental ofrecer servicios y contenidos digitales y disponer de personal de atención al público que ayude a los usuarios con las tareas escolares, a elaborar su currículum y otros asuntos.
En los argumentos en defensa de las bibliotecas está la necesidad de mantener los edificios como infraestructuras para ofertar un número de servicios, pero hay una serie de servicios clave que aún no se están prestado. Si la mayor parte de las autoridades locales están preocupadas en conseguir mantener las infraestructuras de los edificios, ¿cómo vamos a trabajar por ofrecer nuevos servicios adecuados para la sociedad actual?, se pregunta Charteris.
Desde su punto de vista, el localismo de las bibliotecas podría ser uno de sus puntos débiles. En este momento es preciso poner en marcha servicios digitales conectados para todos, y para ello hay que conseguir que todas las bibliotecas se asocien y trabajen juntas.