Los editores se reúnen para discutir sobre literatura infantil más diversa e inclusiva

Fomentar la publicación de libros para niños «más diversos e inclusivos» ha sido el objetivo del encuentro A Place at the Table, celebrado el 28 de enero de 2015 y organizado por Inclusive Minds, un colectivo que promueve la inclusión y la diversidad en la literatura infantil y juvenil.

 

Fomentar la publicación de libros para niños «más diversos e inclusivos» ha sido el objetivo del encuentro A Place at the Table, celebrado el 28 de enero de 2015 y organizado por Inclusive Minds, un colectivo que promueve la inclusión y la diversidad en la literatura infantil y juvenil.

Editores, libreros, bibliotecarios y maestros se dieron cita para comentar el borrador de una carta que preparan con varias estrategias que los editores pueden poner en marcha para publicar libros más diversos e inclusivos, según explica Charlotte Eyre, redactora de The Bookseller. Entre las sugerencias está la búsqueda de autores e ilustradores de diferentes grupos para garantizar «la autenticidad de los personajes diversos en los libros», según recoge Eyre. 
 
El pasado está suponiendo un lastre en lo referente a inclusión. La editora Anna McQuinn recuerda la Sección 28, una ley que prohibía a los maestros del Reino Unido, en los años ochenta, hablar sobre la homosexualidad como una práctica aceptada y normal dentro de las relaciones familiares. Ahora el público «demanda libros diversos y no estamos suficientemente preparados», afirma McQuinn.
 
La forma de clasificar los libros sobre diversidad consituye un problema para Zanib Mian, director de la editorial Sweet Apple: los editores y los autores quieren que este tipo de libros se venda como títulos que están dentro la corriente de pensamiento más generalizada. Sin embargo, los libreros a menudo los clasifican como lo que en inglés se denomina issue books, libros sobre problemas o situaciones muy particulares en la vida de las personas.
 
Los niños deberían identificarse con los personajes de estos libros, y «no considerarlos un tema que hay que entender», opina Mian.
 
La falta de comunicación sobre el tema entre los diferentes agentes de la industria del libro fue otro de los asuntos que se pusieron sobre la mesa durante este encuentro. «La diversidad debería ser una parte natural de lo que hay en una librería», opinó la librera Carrie Morris.

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