Facebook quiere ser Twitter

Facebook quiere estar ahí dónde está Twitter, es decir quiere que la gente lo utilice para discutir sobre programas de televisión noticias y eventos en tiempo real. Para ello Zuckerberg y su equipo están ideando una serie de herramientas que permita a los usuarios compartir su reflexión de forma sencilla.

Facebook quiere estar ahí dónde está Twitter, es decir quiere que la gente lo utilice para discutir sobre programas de televisión noticias y eventos en tiempo real. Para ello Zuckerberg y su equipo están ideando una serie de herramientas que permita a los usuarios compartir su reflexión de forma sencilla.

Esto es algo que la red social lleva buscando desde 2014, asegura Nathaniel Mott en un artículo publicado en GigaOM. La empresa no quiere que todo se cueza en Twitter, a lo este periodista añade, que también quiere un pedazo de los presupuestos que destina el negocio de la televisión a la publicidad. 

El director de ingeniería de la compañía, Bob Morgan, informa que un estudio realizado por la empresa muestra que el ochenta y cinco por ciento de las personas que entra en una red social mientras ve la televisión, elige Facebook. También se ha podido comprobar –continúa- que los picos más altos de actividad en la plataforma, se corresponden con los programas televisivos de máxima audiencia en cualquier país. Por lo que la compañía de Zuckerberg está cerca de lo que quiere conseguir.

Pero Facebook quiere más. Quiere que sus servicios impregnen todos los medios de comunicación –apunta Mott. Quiere que los textos se lean a través de su servicio Instant Articles, que los vídeos se vean a través de su reproductor y que las fotos se compartan en Instagram.

El mecanismo sería más o menos el siguiente -explica Mott: alguien está viendo algo por televisión y decide utilizar una etiqueta personalizada para compartir lo que opina con el resto del mundo. Entonces esa opinión aparece en su televisor y espera a ver si otras opiniones que comparten de la misma manera, se asemejan o difieren de la suya. Mientras tanto, el presentador del programa puede pedir a los espectadores opiniones a través de encuestas y sondeos rápidos.

Aunque alguien puede pensar que esto está sacado un futuro distópico, para Facebook es una máquina de hacer dinero. Cada tweet que se envía, cada hashtag que se escribe, es una amenaza para el dominio que quiere obtener –insiste este periodista- por lo que la red social seguirá desarrollando características de ese tipo, hasta que la gente se decida a abandonar el pajarito azul.
 


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