Tres años de Casas Lectoras

Se cumple el tercer aniversario de un proyecto de FGSR en el que cuatrocientas familias con hijos de entre nueve meses y siete años son las auténticas protagonistas. Se desarrolla en Salamanca, Madrid y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca)

Alrededor de cuatrocientas familias con hijos de entre nueve meses y siete años son las protagonistas de un proyecto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR), que se desarrolla en Salamanca, Madrid y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). La actividad surgió en el año 2013 en Salamanca, encuadrada en la programación de Biblioteca Extramuros, una serie de dinámicas que tienen lugar en todo tipo de espacios, más allá de los tradicionalmente vinculados a proyectos de fomento de la lectura.

 
De la ciudad charra se extendió a Peñaranda de Bracamonte, gracias a la labor del Centro de Desarrollo Sociocultural de esta localidad, y en 2015, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, el programa comenzó a rodar en la capital.
 
Según explica Javier Fierro, coordinador de programas de la FGSR, en una entrevista para la sección Lectureando del Observatorio del Libro y la Lectura, del Ministerio de Cultura, "Casas Lectoras sitúa al hogar como centro principal de actuación en el que se consolidan los efectos de varias líneas de acción, con la intención de convertirlo en un espacio privilegiado para el desarrollo del hábito lector."
 
Las familias que participan en el programa se distribuyen en tres grupos divididos por la edad de los niños y niñas. Uno con bebés de nueve meses a dos años, otro con niños de tres y cuatro y otro con hijos de cinco a siete años. Esta división se realiza para que los diferentes recursos y actividades estén adecuados a cada grupo. 
 
Las acciones que se realizan combinan medios tradicionales con digitales. Así, junto al lote de obras (de variados géneros y estilos) que se presta a cada familia (incluye 20-25 libros), se incluye un iPad con apps recomendadas para la edad de los participantes.
 
Junto a los préstamos tienen lugar una serie de actividades presenciales dinamizadas por especialistas en LIJ en donde se trabaja con cuentos y aplicaciones  mediante todo tipo de dinámicas (desde los franelogramas hasta las proyecciones audiovisuales pasando por las clásicas sesiones de narración oral)
 
Los padres están invitados, además, a participar en una tertulia específica vinculada la actividad en la red social Lectylabred, espacio en el que además de interactuar entre los participantes, se comparten consejos y recomendaciones de los profesionales dinamizadores.
 
En la actualidad está en marcha una nueva edición de este programa, una dinámica en la que los padres y los niños son los únicos protagonistas y donde su complicidad e implicación constituyen el activo fundamental para seguir creciendo y cumpliendo con su principal objetivo, que resumía con sencillez la bibliotecaria Diana Pineda en El País: "las familias lectoras generan niños lectores".
 
El éxito de esta iniciativa se manifiesta no solo en el nivel de satisfacción de sus usuarios sino en el alto grado de compromiso que adquiere cada uno de los grupos que han ido formando parte del proyecto.

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