El sistema de biblitecas del condado de Douglas (DCL), en el estado norteamericano de Colorado, ha lanzado una nueva aplicación, tanto para iOS como para Android, que permite sacar los libros directamente desde las bibliotecas sin necesidad de hacer la descarga a través de un navegador. Las bibliotecas necesitan controlar su propio destino tecnológico, comenta David Rothman en un artículo publicado en Teleread, y este es en su opnión un paso para conseguirlo.

Esta app permite buscar un libro dentro del sistema de la bibliotecas, y tal y como ha podido comprobar David Rothman, la descarga es sencilla e inmediata, lo que permite leer el libro en ese mismo momento o dejarlo para más tarde. El único inconveniente que le ha visto este periodista, es que la app funciona con tecnología Adobe, la cual sólo permite un límite de cinco dispositivos. Aun así, celebra esta iniciativa del DCL que disipa el mito de que las bibliotecas no pueden emprender iniciativas tecnológicas que mejoren significativamente la experiencia de los usuarios de los servicios públicos de lectura.

Rothman espera que dentro de no mucho tiempo exista un sistema nacional de bibliotecas digitales y que se acelere este proceso, siempre con el apoyo de la Digital Public Library of America, la cual podría permitir que las bibliotecas públicas y las académicas compartan una infraestructura y servicios tecnológicos comunes.

Parte de las felicitaciones que lanza este periodista van destinadas también a OverDrive, ya que ha consentido en que esta aplicación permita sacar libros de sus catálogos.

El artículo incluye un listado con las mejoras que ha hecho público Monique Sendze, directora asociada del DCL.

En relación con el sistema operativo iOS los usuarios podrán:

• Obtener definiciones en el libro electrónico mientras se lee.
• Compartir extractos a través de Facebook, Twitter y correo electrónico.
• Elegir entre multitud de fuentes para leer.
• Seleccionar el texto con tan sólo un toque.
• Disfrutar de una búsqueda de texto mejorada.
• Crear y gestionar colecciones de libros electrónicos.
• Exportar sus pasajes resaltados y anotaciones por correo electrónico.
• Tener acceso a libros con soporte para chino, japonés y coreano.
• Utilizar dispositivos con iOS 6 y el nuevo iPhone 5 al ajustarse perfectamente los libros a las nuevas dimensiones de su pantalla.

En cuanto al sistema operativo Android los usuarios podrán:

• Obtener definiciones en el libro electrónico mientra lee.
• Compartir extractos a través de Facebook, Twitter y correo electrónico.
• Elegir entre docenas de fuentes adicionales para leer.
• Seleccionar el texto con tan sólo un toque.
• Disfrutar de una búsqueda de texto mejorada.

En definitiva, afirma Rothman, si las bibliotecas quieren mantenerse competitivas ante compañías como Amazon y dejar de ser sus meros afiliados, es el momento de apostar por iniciativas que pongan las cosas más fáciles a sus usuarios, tal y como está haciendo el DCL.