Los derechos de autor y el DRM fueron dos de los grandes temas abordados en la conferencia de The Bookseller`s Futurebook que se celebró el 3 de diciembre de 2012 en Londres, donde directivos de las editoriales más importantes expusieron sus puntos de vista relacionados con el sector editorial, divergentes en más de un caso.

Además de analizar los nuevos métodos y estrategias empleados por las editoriales, Ursula Mackenzie, directora ejecutiva de Little Brown, y Charlie Redmayne, director ejecutivo de Pottermore, mostraron sus diferencias de planteamiento en lo referente a la gestión de los derechos de autor en la era digital.

Anthony Forbes Watson, director ejecutivo de Pan Macmillan, una de las editoriales más importantes del Reino Unido, dijo que los editores estaban trabajando para descomponer viejos métodos de trabajo, al tiempo que se estaban centrando en el compromiso con el lector; algo que compartió en la conferencia Simon Johnson, director ejecutivo de Harper Collins. Éste también mencionó las áreas más importantes que necesitaban desarrollar los editores, a los que recomendó adoptar una posición más empresarial y menos jerárquica, e introducir nuevos conocimientos en la industria a través de la contratación de otros sectores relacionados con la tecnología, el marketing y las analíticas. A esta Idea se sumó Dominique Raccah, directora ejecutiva de Sourcebooks, quien considera que la colaboración es la pieza clave en el nuevo entorno editorial.

Otro de los grandes asuntos que se trataron en la conferencia, tal y como recoge un artículo de Charlotte Williams publicado en The Bookseller, fue el relacionado con los derechos de autor y el DRM.

Redmayne explicó su experiencia cuando Pottermore decidió lanzar los libros electrónicos de Harry Potter sin DRM. Aunque en un primer momento fue una idea que le llegó a asustar, más tarde se pudo comprobar que la piratería había disminuido en un veinticinco por ciento si se comparaba con las cifras recogidas una semana antes del lanzamiento. “Los consumidores están cansados de estar en un ecosistema. Los editores –añadió– tienen la oportunidad de construir una plataforma que soporte libros electrónicos compatibles para cualquier dispositivo y en cualquier lengua”.

En el caso de Pan Macmillan, esta editorial también decidió lanzar los eBooks de la editorial de ciencia ficción Tor sin protección DRM, algo que, en palabras de su director ejecutivo, no ha supuesto un aumento de la piratería. La empresa –aseguró– no ha decidido todavía si está dispuesta a repetir la experiencia, aunque dio a entender que podría ser una posibilidad.

Un contrapunto a estas propuestas fue el argumento de Ursula Mackenzie, quien dijo que los editores debían procurar que las obras fueran más accesibles pero siempre respetando la estructura ya existente de los derechos de autor. En su opinión, hay que participar como una industria para hacer que el contenido sea más accesible, pero siempre dentro de la estructura del copyright porque –recordó– “los autores tiene que ganarse la vida”.

Para finalizar, Forbes Watson añadió que había una lección que se podía aprender de Amazon, y es la forma en la que actúa siendo competidor y socio al mismo tiempo.