Los MOOC [Cursos en Línea Masivos y Abiertos] constituyen hoy una modalidad de educación abierta y gratuita que está en expansión. El interrogante que se plantea es si las bibliotecas pueden jugar un papel en esta nueva oferta formativa, en qué pueden apoyar estas iniciativas y cómo se pueden valer de ellas para desarrollar sus propias funciones educativas. Pero si está tan claro el enorme potencial que ofrecen los MOOC a los bibliotecarios, ¿por qué aún no están presentes en ellos?
Estas inquietudes las han lanzado a los profesionales bibliotecarios los redactores del espacio Open Education Database [OEDb] en el convencimiento de las muchas oportunidades que pueden ofrecer a las bibliotecas los MOOC, acrónimo del inglés Massive Online Open Course, esta creciente oferta de cursos en línea que se abren a una amplia participación de usuarios.
¿Qué pasa con las bibliotecas?, se pregunta en el artículo, constatando en primer lugar que si bien los MOOC son una parte importante de las Universidades, sus bibliotecas están ausentes de ellos, a pesar de los recursos que desde ellas se ofrecen. Desde este planteamiento inicial se conmina a explotar más y mejor lo que se califica de otro gran recurso educativo, los bibliotecarios, mientras se destaca que:
- La Biblioteca es el complemento perfecto de los MOOC: la biblioteca universitaria ha experimentado cambios importantes y ampliado su oferta de recursos aglutinando un sistema integrado de información física y digital. Por tanto, la asociación entre unas y otros resulta natural.
- Los bibliotecarios pueden ir más allá de la función de apoyo MOOC, sin embargo, se destaca en el artículo de OEDb. Su categoría de expertos en información les confiere un papel de estrechos colaboradores en el crecimiento de las potencialidades de los MOOC.
- Forrest Wright, autor de ¿Qué bibliotecarios deben saber sobre MOOCs?, afirma que aunque algunos bibliotecarios participan en estas vías de formación, sus contribuciones están lejos de ser generalizadas. "Todavía no hay una norma clara de cómo los servicios de la biblioteca deben integrarse en las plataformas de aprendizaje en línea", apunta como una posible razón de su aún baja visibilidad en estos proyectos.
- Reto y oportunidad se esconde tras esta llamada que los MOOC hacen a los estudiantes de todo tipo, condición y procedencia y tras la potencial respuesta masiva que pueden tener estas ofertas formativas.
Y frente a todo ello se esbozan líneas de actuación que pueden seguir los bibliotecarios:
- Ofrecer asistencia con las licencias y facilitar el acceso a los diferentes recursos en línea.
- Desarrollar guías de investigación de los cursos, identificar los recursos de la biblioteca, incluyendo revistas, libros y materiales de referencia, tanto en línea como fuera, de los que los estudiantes se pueden beneficiar en cada caso en particular.
- Aplicar criterios de selección a esos materiales académicos, aportando un plus de calidad y fiabilidad.
- Crear MOOCs desde la propia biblioteca para enseñar alfabetización informacional, desarrollar capacidades de investigación y otras habilidades esenciales.
"Estamos en el comienzo, no el final", opina Merrilee Proffitt, oficial superior de programas de la Online Computer Library Center (OCLC). Según esta perspectiva, los MOOCs tienen mucho que ofrecer a los estudiantes y al futuro desarrollo de la educación superior en línea, y los bibliotecarios están en una excelente posición para ayudar a esta modalidad educativa en ciernes a crecer en profundidad y en calidad.
Como conclusión a esta reflexión se destaca que es mucho lo que los bibliotecarios pueden hacer, y muchas son también las oportunidades para este desarrollo.
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