Las noticias que se han recogido en la conferencia anual Speak Up for Libraries, muestran un futuro sombrío por lo menos para las bibliotecas del Reino Unido. Recortes presupuestarios, la falta de una oferta de títulos nuevos y actualizados y la pérdida de relevancia entre los miembros de una cultura digital, fueron las sombras que amenazaron esta reunión. Sin embargo existe la esperanza.

Uno de los principales factores que causan este daño, comenta Mercy Pilkington en un artículo publicado en GoodeReader, y que salió a colación durante la conferencia, es la ignorancia. Muchas personas no atienden al llamado de apoyo a las bibliotecas, ya que no son conscientes de lo mucho que pueden ofrecer a la sociedad. Un artículo publicado en The Bookseller ofrece como una posible solución el proporcionar esos datos que ponen en evidencia el amplio alcance que tienen estos centros en la sociedad.

Es necesario –añade Pilkington– que se demuestre su relevancia tanto al público en general como a los políticos. En lugar de seguir en la línea de la protesta y la persuasión, es preciso –aconseja– llegar a aquellos miembros de la comunidad que no usan la biblioteca. Para captar su atención habrá que cubrir necesidades que en ocasiones ni los mismos usuarios son conscientes de tener comopor ejemplo proporcionar películas en streaming, permitir la descarga de revisas y periódicos o prestar ebooks, entre otras.