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Marifé Boix García, vicepresidenta de Desarrollo de negocios de la Feria del Libro de Frankfurt, cree que “son buenas noticias” algunos cambios en la próxima edición de la Feria como el nuevo emplazamiento de los expositores de habla inglesa, que se trasladarán al pabellón 6, junto al de España, Portugal y los países de América Latina.
Anticipó igualmente que el pabellón de Francia también será trasladado, cerca del de los países de habla hispana y portuguesa, y cree que un expositor potente como ese “también traerá nuevos visitantes que pueden interesarse por el libro en lengua castellana y portuguesa”.
Durante una visita a Casa del Lector, el centro de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en Madrid, Boix García respondió a preguntas relacionadas, entre otras cuestiones, con su percepción de los retos del libro digital y la estrategia de la Feria en ese campo.
Sobre este último aspecto señaló que los organizadores de la Feria están planteándose la posibilidad de crear un “corner digital” aunque son conscientes de que eso podría suponer para muchas editoriales duplicar su presencia en la feria, por lo que es un tema todavía no resuelto.
En cuanto a cómo ve el mundo del libro dentro de una década, Boix García cree que “seguramente se venderá bastante más vía internet” a la vez que confía en que, “la formación de los libreros será diferente”. Piensa que “lo que automáticamente se hace vía internet sería mucho mejor si se hace cara a cara. Me imagino –dice– que habrá librerías especializadas o por lo menos libreros más especializados y creo lógicamente que los editores publicarán en todos los formatos y para todo tipo de medios”.
En cuanto a la organización de la Feria, anunció que tienen previstos “grandes cambios en la Feria de Frankfurt a partir de 2015 y estamos informando ahora a los expositores más grandes en cuanto a espacio porque es algo que hay que planear con bastante tiempo”.
Explicó que “las grandes innovaciones serán que a todos los expositores del pabellón 8, el de habla inglesa, que está lejos de los otros pabellones situados en torno a una plaza central, lo vamos a llevar al pabellón 6”.
Con esta modificación organizativa pretenden “acortar caminos que hasta el momento –para quien no conoce la feria– puede llevar 15 o 20 minutos llegar a ese pabellón tan concurrido por los expositores de los otros pabellones”. También quieren “solucionar la fluctuación de algunos expositores que sin ser de habla inglesa quieren exponer en ese pabellón”, además de la nueva situación del pabellón francés.
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