La Feria del Libro Infantil y Juvenil organizada por la dirección general de Publicaciones del Conaculta, cerró su 34.ª edición con una asistencia de más de trescientos cuarenta mil visitantes y una apuesta renovada para formar nuevas generaciones de lectores en México y a la vez respaldar la creación literaria para niños y jóvenes.

 

Un comunicado del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ofrece un adelanto del balance de los once días de actividades de una feria que este año ha sido visitada por dieciséis mil estudiantes dentro de su programa de visitas escolares, un treinta y cinco por ciento más que en 2013.

 

Entre las novedades de este año figura la designación del escritor Francisco Hinojosa, que durante un año será el embajador de la FILIJ y dará testimonio del auge de la literatura infantil y juvenil, según señaló el director de Publicaciones del Conaculta, Ricardo Cayuela Gally durante la ceremonia de clausura.

 

El escritor se mostró honrado por su designación y confió en cumplir "con dignidad" la encomienda. Hinojosa fue seleccionado por un comité integrado por representantes de cinco instituciones: IBBY México, Caniem, Fundación SM, FCE y Conaculta.

 

La figura del embajador está inspirada en el Children’s Laureate que nació en 1999 en Inglaterra, y su réplica estadounidense de 2008, por parte de la Library of Congress: el National Ambassador for Young People’s Literature.

 

Durante el acto de clausura la FILIJ premió a los ganadores de los certámenes convocados cada año por la Feria: XXVI Concurso Nacional de Cartel “Invitemos a Leer”, XXIV Catálogo de Ilustradores de Publicaciones Infantiles y Juveniles, y XIX Premio Internacional del Libro Ilustrado Infantil y Juvenil.

 

Entre los datos relevantes ofrecidos por la Organización sobresale el programa de visitas escolares por el que la Feria atendió a quince mil novecientos estudiantes, cifra treinta y cinco por ciento mayor a la de 2013 (once mil cuatrocientos cincuenta y seis alumnos) quienes acudieron a talleres, presentaciones de libros, espectáculos de teatro, danza, títeres, música y cine, entre otros.

 

Casi veintiocho mil bebés y sus padres, niños y jóvenes de hasta 18 años, tuvieron la oportunidad de participar en las más de mil doscientas sesiones de talleres de fomento a la lectura que se efectuaron en los diferentes espacios del Cenart (Centro Nacional de las Artes).

 

En las dos bebetecas con que cuenta la FILIJ, las sesiones de talleres para pequeños de hasta cuatro años sumaron ciento sesenta y nueve, y se atendió a dos mil ochocientos niños, acompañados por dos mil setecientos adultos. 

 

Trescientos cincuenta sellos editoriales ofertaron su catálogo para niños y jóvenes. Más de catorce mil visitantes acudieron a las ciento treinta presentaciones editoriales que hubo a lo largo de la Feria, con la presencia de autores como Elena Poniatowska, Alicia Molina, Mónica Brozon, Francisco Hinojosa, Benito Taibo, Judy Goldman, Guadalupe Loaeza, Juan Gedovius y Alejandro Magallanes.

 

Un promedio de quinientas sesenta y cinco personas por día acudieron a las cuatro jornadas del Seminario Internacional de Fomento a la Lectura “La literatura y el juego: otra forma de habitar el mundo, que tuvo a destacados invitados como el editor de Harry Potter, Barry Cunningham (Inglaterra); escritores de sólida trayectoria galardonados en diversas partes del mundo como John Marsden (Australia), Juan Villoro y Gustavo Martín Garzo (España).

 

Compartieron su experiencia también el ilustrador francés Serge Bloch; Gonzalo Frasca (Uruguay) especialista uruguayo en videojuegos y aprendizaje, el escritor y músico Luis Pescetti (Argentina) y el escritor Bart Moeyaert (Bélgica), entre otros.

 

Como parte de su compromiso por mantenerse en constante transformación, La FILIJ incorporó un nuevo espacio de acercamiento a la experiencia lectora a través de diferentes soportes digitales y multimedia: la Sala de Lectura Interactiva (SLI). Dividida en cuatro escenarios, dedicados a los centenarios del nacimiento de Octavio Paz, Julio Cortázar, Efraín Huerta y José Revueltas, la SLI ocupó un área de 200 metros cuadrados.