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En el marco de la Feria del Libro de Londres, el martes 8 de abril tuvo lugar una reunión de trabajo del proyecto TISP para el lanzamiento de un estudio sobre las competencias que el sector del libro debe construir hoy en un contexto cada vez más digital.
La reunión, en la que la Fundación Germán Sánchez Ruipérez estuvo representada por Luis González, director general adjunto, se abrió con el doble planteamiento que los editores europeos pueden hacer sobre las denominadas e-skills (competencias digitales):
- e-Skills que necesita el sector editorial para desenvolverse en el nuevo escenario y
- los e-Skills que los editores pueden ofrecer a los lectores, en cuanto productores de contenidos formativos
En la reunión se ha decidido iniciar el trabajo para la definición de un inventario de desafíos que el sector del libro presenta en este campo, con el fin de hacer propuestas para el diseño de políticas públicas y privadas de formación de los profesionales del sector del libro.
Un asunto que ha sido considerado muy relevante es el aprovechamiento del trabajo conjunto entre las asociaciones, empresas y instituciones no lucrativas del sector del libro y del sector tecnológico con el fin de coordinar un enfoque realista y que tenga sentido para la consolidación de una industria fundamental en Europa. Las conclusiones de estos trabajos serán entregadas a la Comisión Europea en el momento en que se consolide un resultado que recoja los puntos acordados.
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha propuesto basar una parte de la reflexión en dos estrategias que vienen experimentándose desde esta institución desde hace años:
- Partir de la información que los lectores aportan en los proyectos de investigación como Territorio eBook. La Fundación ha señalado como imprescindible aprovechar el dibujo que los lectores hacen de sus necesidades en la lectura digital, con el fin de elaborar un retrato robot de editores, libreros, bibliotecarios o maestros y de las nuevas competencias que se requieren para dar el servicio o la mediación necesarios hoy.
- Tener referencia de los productos derivados de las conversaciones entre editores, libreros y bibliotecarios como las que se vienen realizando en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) desde 2012. El carácter indirecto del método, lejos de quitar valor, aporta unos datos de gran utilidad porque se obtienen en un contexto abierto y desprovisto de referencias institucionales que pueden deteriorar la calidad de los resultados.
En esta reunión se ha considerado interesante aprovechar las posibilidades de difusión de la web Smartbook y definir un debate que recorra asuntos como:
- La consecuencias de la relación proveedor-cliente entre el sector tecnológico y el editorial. En este campo la Fundación ha sostenido la posibilidad de dotarse de competencias digitales que hoy son alcanzables por el sector del libro, embebiendo la capacidad de cierto desarrollo en la propia estructura de la editorial gracias a la `democratización´ de la tecnología y la necesidad de un proceso de alfabetización en la escritura de código y en la definición de los proyectos a medida.
- Estudiar si es necesario integrar en el inventario de las competencias digitales no sólo a los editores sino al resto del sector del libro, tanto comercial como no lucrativo.
- El ámbito territorial para la definición de las políticas públicas y si es conveniente que en el caso de sectores tan estratégicos como el tecnológico o el del libro esto se haga incluso desde las regiones o es más conveniente llevarla a cabo desde instancias europeas.
En este campo, la posición de la Fundación se basa en la necesidad de integrar toda la mirada de las competencias digitales desde el ámbito escolar hasta llegar al nivel profesional especializado y se ha fundamentado desde la base de una horquilla que recorre desde talleres presenciales o digitales para familias, en el caso del programa Biblioteca Extramuros, hasta los cursos más especializados que se imparten en Casa del Lector para los profesionales del libro.
En el primer campo se puede formar a las familias en las técnicas para integrar los dispositivos digitales para familiarizar a los más pequeños con la narración.En el segundo se puede incidir en las nuevas destrezas que los profesionales aprenden en relación con el marketing digital en las aulas del centro de la Fundación en Madrid.
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