¿Cuáles son las diferencias entre la economía de las ventas de libros impresos y de los libros electrónicos? Esta cuestión ha sido abordada por Mike Satzkin en su célebre blog, The Shatzkin Files, donde se refiere a la necesidad de acercarse a los orígenes de la venta de libros para entender qué es justo y qué no lo es en los márgenes de beneficios en el libro electrónico.

 

La primera gran diferencia entre la venta de libros impresos y electrónicos está en que los libreros necesitan invertir en un fondo de libros, lo que supone un gran esfuerzo para ellos. Esta cuestión es mucho más determinante en el margen de beneficios de las librerías que los márgenes que se obtienen en cada venta, explica Satzkin. Hasta el punto de que es más fácil aumentar los beneficios ajustando la compra de libros a las ventas para reducir el stock.

 

Por lo tanto, si algo pueden hacer los editores por la rentabilidad de las librerías en Estados Unidos es enviar rápidamente los pedidos y permitir que estos sean pequeños y que puedan agruparse los envíos de varias editoriales. Tanto el editor como el librero se benefician de ello.

 

Si las librerías tienen que construir un lugar agradable donde los clientes se sientan a gusto y en empleados, los minoristas de libros electrónicos deben invertir en plataformas tecnológicas y en DRM. Comparar estos dos negocios es una cuestión complicada en cambio constante, explica Satzkin, debido a que el coste de la tecnología se abarata y los alquileres de los locales crece.

 

Pero los minoristas de libros electrónicos tienen una importante ventaja: no tienen que invertir en un fondo. Por lo tanto, las librerías necesitan una mayor inversión para tener un negocio viable.