El escritor Fernando Marías, que ha publicado El silencio se mueve, una obra transmedia que incorpora distintos formatos y soportes, asegura que ha utilizado elementos de las nuevas tecnologías porque cree “que amplían el interés del lector” pero sin que la novela pierda su protagonismo “que es lo principal”.

 

Marías intercambió opiniones sobre su última novela con un grupo de jóvenes lectores en el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil (CILIJ) de la Fundación en Salamanca y después accedió a una entrevista, que está disponible en el vídeo adjunto.

 

El silencio se mueve (SM, 2010) es una obra transmedia que incluye, entre otros, elementos, formatos y soportes como un cómic, dos enlaces a páginas web, un blog o un guión de cine.

 

Fernando Marías justificó su decisión de apelar a estos nuevos recursos porque “en los tiempos que vivimos en que todo van tan rápido, tan veloz, cuando lo audiovisual y lo tecnológico tiene tanta importancia, no lo podemos dejar fuera de la literatura”.

 

Señala que le apetecía mucho hacer la prueba de añadir a la palabra escrita el cómic, la página web o el blog, “una serie de elementos que yo creo que amplían el interés del lector siempre sin que la novela pierda su protagonismo, que es lo principal”.

 

 

 

 

Respecto de las redes sociales, Marías opina que “están cambiando mucho la relación entre el lector y el escritor. Yo las utilizo desde hace bastante tiempo –por ejemplo Facebook– y he observado que con los dos últimos libros que he sacado me han servido para una forma de promoción peculiar y estoy seguro de que he llegado a lectores a los que no habría llegado en otro momento”. El novelista cree que a los lectores, tener en su grupo de amigos a un escritor que acaba de sacar una novela les motiva para buscar ese libro, para leerlo, para comentarlo con él. Son formas nuevas de comunicación y hay que aprovecharlas” –destaca.

 

Por otra parte, explica que a la hora de concebir una obra un autor tiene que pensar si a esa novela en un punto determinado le puede venir bien sumar tecnología de algún tipo, que haya una conexión web, un cómic, o un cd con música. “Eso hay que verlo según cuál sea la novela –advierte–. No pienso que haya que hacerlo siempre, esclavos de la tecnología. Pienso que la tecnología tiene que estar al servicio de lo que la novela quiere contar. Si la novela necesita, para contarse mejor, esos ingredientes, estupendo, y si no los necesita, pues también está bien”.

 

“Lo que hay que hacer –añade– es tener en cuenta la tecnología que existe. Pienso que los nuevos lectores están llegando al mundo de la lectura cada vez con más amplitud de herramientas y pienso que los escritores debemos conocerlas”.

Por último Fernando Marías subraya que “dejarlas fuera sería como estar quedándonos fuera también nosotros. Debemos movernos con las dinámicas que hay en el mundo en el que vivimos” –concluye.