En un nuevo contraataque en la continua controversia sobre su papel en la fijación de precios de eBooks, Apple ha manifestado que muchos de los comentarios que realizó Steve Jobs sobre Amazon y las editoriales "hablarán por sí mismos." Asimismo, la compañía ha vuelto a negar una vez más que conspirara para fijar los precios de libros electrónicos, según informa Jeff John Roberts en un artículo que aparece en The PaidContent.

Según revela el periodista, Apple ha presentado un recurso esta semana en respuesta a la acción legal colectiva emprendida por varios estados norteamericanos. Cabe recordar que esta acción legal pretende obtener millones en nombre de los consumidores que presuntamente pagaron de más por la compra de libros electrónicos después de que Apple y las editoriales se acogieran al modelo de agencia de fijación de precios.

Jeff John Roberts afirma que el nuevo recurso forma parte de un complejo proceso legal en dos fases en el que Apple y dos editoriales están luchando contra las demandas antimonopolio interpuestas por el Departamento de Justicia de los EE.UU. (DOJ), y paralelamente contra una demanda con la que los abogados de la acción popular y los gobiernos estatales buscan obtener dinero.

El recurso de Apple, manifiesta el periodista, se centra en refutar punto por punto las alegaciones de los abogados de la acción popular. La más destacada de estas alegaciones se centra en un famoso episodio en el que Steve Jobs dijo al periódico The Wall Street Journal que "las editoriales niegan sus libros a Amazon porque no están satisfechas".

Roberts también revela que Apple señaló que en enero de 2010 negoció una serie de contratos bilaterales con las editoriales que tenían condiciones similares, pero no idénticas. El periodista indica que el objeto de estas declaraciones por parte de la compañía es hacer hincapié en que no existía conspiración alguna con el fin de dañar a los competidores.

Asimismo, Roberts declara que, en la parte más destacable de la demanda de Apple, la compañía expone que la acción popular no puede prosperar, principalmente porque algunos editores ya están pagando el dinero a los gobiernos estatales para resolver algunas de las demandas. Por otra parte, Apple afirma que sería injusto que ambas acciones siguieran adelante al mismo tiempo.

Roberts revela que Apple y las editoriales Macmillan y Penguin, dos de los grupos que siguen dando la batalla, se enfrentan a un duro proceso legal ya que a principios del mes de mayo un juez federal se negó firmemente a desestimar el caso.

Para antecedentes de esta noticia, véase Lectura Lab:

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