José Antonio Millán, autor del blog Libros y Bitios, ofrece su opinión sobre uno de los temas más recurrentes en el sector editorial, la descubribilidad. En su post analiza los nuevos mecanismos que están imponiéndose en la labor de la recomendación de libros y destaca la buena utilización de los metadatos como una de las herramientas que pueden mejorar el hallazgo de nuevos títulos.
Una de las grandes cuestiones que aborda Millán en su artículo es saber qué se debe hacer y qué no para que los libros sean más fáciles de descubrir por los lectores.
Cuando analiza el papel que desarrollan las redes sociales y en concreto comunidades como Goodreads, cree que estos espacios digitales son útiles para lectores voraces y que se encuentran cómodos en el ciberespacio. No acaba de verle la utilidad para un lector que lee un libro cada mucho tiempo y que tampoco tiene un perfil en Facebook.
Otra cuestión es la de los espacios de recomendación que se centran en autores, como por ejemplo Open Road Media. Según Millán no tienen ninguna utilidad, ya que la información que ofrecen sólo puede resultar relevante para los seguidores de ese escritor en concreto. Además, añade, mucha de la información que se ofrece no está bien orientada.
También existen espacios de recomendación centrados en obras que ofrecen todo un abanico de información como canciones, películas, programas de televisión e incluso otros títulos que se mencionan dentro de la obra. Pero a Millán le resulta poco más o menos que increíble que un lector busque libros en los que se mencionen ciertas películas, o que quiera encontrar novelas que transcurran en un lugar específico.
Tiene serias dudas en cuanto a la utilidad de los vídeos que se cuelgan en canales dentro de Youtube, además de destacar el alto coste que supone crearlos, manifiesta serias dudas sobre su papel como medio de atracción de nuevos lectores.
¿Cuáles son por tanto los mecanismos que Millán considera que pueden funcionar mejor?
- Por un lado los buenos metadatos. Aunque reconoce que es una labor ardua tener que estructurarlos de una manera diferente según la librería online en los que se venda.
- Por otro, apuesta por una buena web editorial, con contenidos que generen los propios editores, que son a fin de cuentas los que mejor conocen los libros. Ningún departamento de marketing, ni ningún algoritmo será capaz de realizar mejor esta labor que el mismo editor, manifiesta Millán.
- Por último, tampoco considera descabellado recuperar los suplementos culturales, tanto en papel como en digital.
Véase Lectura Lab:
Cinco formas de descubrir nuevos títulos según Andrew Rhomberg
Martyn Daniels: la descubribilidad es una burburja a punto de explotar |