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Virginie Rouxel, delegada general de Labo de l'édition de París, uno de los centros de generación de ideas sobre la nueva cadena del libro que hay en Europa, ha resumido para la Fundación Germán Sánchez Ruipérez su visión sobre la evolución del mundo del libro en 2014, sumándose así a las que varios expertos han hecho en Lectura Lab. En diálogo con Luis González, director general adjunto de la FGSR, Rouxel ha ido un poco más allá y se ha extendido además sobre lo que considera dos Think Tank en el campo del libro (Labo + FGSR).
Luis González: Hace unos meses tuvimos la ocasión de dialogar sobre nuestras visiones en torno al sector del libro, su transformación y el impacto sobre nuestras instituciones y sobre la relación de los lectores con esta industria. Si concentrara su diagnóstico en unas previsiones para este año, ¿Cómo cree que van a comportarse los diferentes modelos y las condiciones de acceso al libro digital?
Virginie Rouxel: El precio de los ebooks en Europa va a bajar, y llegará a un 40 o un 50 por ciento menos que la versión impresa. Asimismo los modelos alternativos de acceso al libro del tipo Oyster, 24 symbols, Scribd, Entitle, youboox o storyplay’r van a desarrollarse a través de la negociación con los editores (libros de backlist, adelantos negociados…). Si surgiera una oferta cultural del tipo spotioysterflix, es decir, que incluya libros, cine y música en un solo pago mensual, yo me suscribo ya mismo (!).
LG: Una de las novedades que vivimos desde hace unos seis o siete años es el impacto creciente de las soluciones tecnológicas, sus modificaciones y la aparición de nuevas herramientas y entornos para el consumo ¿Qué fenómenos cree que tendrán un papel más relevante durante los próximos doce meses?
VR: Se tenderá a soportes de lectura de precios más accesibles. Habrá una migración de las app hacia la web (a través de HTML5). Los estándares se van a desarrollar y crecerá el número de ereaders que acepten ePub3, DRM interoperables o quizás un cierto tipo de soft DRM. Finalmente la posible emergencia de los libros papel “conectados” (?).
LG: Ya que cita ese tema, la tecnología ha provocado una modificación de las reglas del juego en la red de valor del libro. Hemos comentado hace tiempo cómo se va generando paulatinamente un nuevo escenario que obliga a los editores a examinar sus relaciones con el resto de la red de valor del libro, el modelo de negocio y la capitalización de sus fortalezas. ¿Qué procesos observa para este año en relación con este asunto?
VR: Creo que se evolucionará del b2b2c al b2c. Quiero decir que los editores van a seguir avanzando hacia una relación directa con los lectores, a través de los lectores “beta”, venta directa, y lógicas de venta freemium. También creo que van a entrar en el mundo de la data (CRM). Los sitios web de los editores van a abrir un espacio de debate (User-generated-content de alto nivel, tipo Huffingtonpost) aunque te reconozco que eso lo veo más bien para 2015. Me parece que es necesario dejar en este terreno una recomendación: que los editores aumenten el uso de los metadata y empezar a pensar en API para que el contenido digital surja en la web. Creo que las editoriales europeas van a empezar a emplear directamente programadores para esta tarea. El derecho de autor va a sufrir algunas redefiniciones.
LG: Una de la líneas de trabajo que más nos interesan en la FGSR es la redefinición de las mediaciones del libro y sé que este es un asunto al cual usted también presta atención. ¿Cómo ve la situación y el papel de las librerías en este período?
VR: La librería va a tener que reinventarse y reencantar al lector. Es importante que la experiencia física de la compra se integre, en un espacio suficiente, con la recomendación personalizada, la organización de encuentros, debates, talleres, un espacio de café, la venta de otros productos que supongan un margen superior, y quién sabe si la posible experimentación de oferta de print-on-demand (al estilo de la librería neoyorquina Mac Nally Jackson). Probablemente abrirán espacios de comunidad y debate online entre los lectores. Las librerías de tamaño reducido que no hagan nada más que vender libros van a seguir cerrando, mientras la venta online seguirá avanzando. Además tengo que confesar que veo aquí una posible amenaza si Amazon decide empezar a emplear libreros para ofrecer una recomendación humana y personalizada en servicios Prime, mezclando la gestión de datos con los consejos personalizados.
LG: Y en cuanto a las bibliotecas, ¿desde el Labo de l’edition tienen alguna perspectiva que les permita hacer proyecciones para este año?
VR: Bien, creo que las bibliotecas van a seguir haciendo crecer las posibilidades de digitalización bajo demanda.
LG: En Lectura Lab prestamos mucha atención a lo que yo llamaría los blind spots o ángulos muertos del negocio del libro: campos que no han despertado un interés directo en el sector por no pertenecer a los procesos o al modelo de explotación tradicional pero que son potencialmente muy relevantes. ¿Cuáles son los ámbitos que recomienda atender, que hoy pueden parecer periféricos al mundo editorial, pero con efectos en el sector?
VR: Sí, estoy convencida de que esto es interesante, especialmente en lo referido a los usos, expectativas de los lectores y modelos. Creo que es interesante seguir la evolución del desarrollo de los MOOC, y de todas las soluciones de e-educación. Asimismo jugarán un papel la explosión de los objetos conectados y el campo de los sitios web de contenidos el crecimiento de los paying walls de la prensa, el uso de los big data en los sitios web de información para "compartimentar" los espacios de publicidad (en función de los públicos o los target). Por último, desde la perspectiva de las dinámicas de trabajo y los nuevos modelos de organización me interesa mucho el desarrollo de los lugares que combinan el coworking, los fablab and DIY, las incubadoras y los eventos, como el nuestro del Labo de L’edition o la Factoría Cultural que está por abrir en Madrid junto a vuestra Casa del Lector (en Matadero Madrid). |
