La asociación no gubernamental NAPLE Forum, fundada en octubre de 2002, integrada por bibliotecas públicas de veinte países europeos, publica en su último boletín, correspondiente a 2010, una serie de trabajos que reflejan lo que se está haciendo en torno al eBook en las bibliotecas públicas europeas. Este número cuenta con los testimonios de profesionales relacionados con las bibliotecas públicas de Bélgica, Estonia, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Portugal y España.

A continuación recogemos una breve síntesis sobre los datos aportados en NAPLE Forum:

María Antonia Carrato Mena, actual presidenta de NAPLE Forum, es quien da cuenta de la situación del eBook en las bibliotecas públicas españolas en su condición de subdirectora general de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura.
Entre otras iniciativas, Carrato Mena se refiere a la puesta en marcha del programa piloto para incorporar el eBook a la oferta de las bibliotecas públicas del Estado. La primera fase del programa ha consistido en la entrega de medio centenar de ereaders a las quince Bibliotecas Públicas del Estado cargados con cien obras literarias de dominio público. Seguirá un período de seguimiento de los usuarios y de evaluación de la experiencia.

Johan Delaure, responsable del proyecto Bibnet, puesto en marcha por el gobierno para garantizar el entorno digital en las bibliotecas de Bélgica, reseña la iniciativa flamenca para lograr una plataforma de eBooks que almacene las ediciones nacidas ya como eBooks y facilite el acceso a la colección completa de todas las bibliotecas a través de un punto de acceso unificado. Un asunto todavía no resuelto es la negociación con los titulares de derechos para que las bibliotecas públicas puedan realizar sus funciones básicas respetando los derechos de autor.

Kairi Felt, especialista en colecciones digitales de la Biblioteca Nacional de Estonia, habla del trabajo realizado hasta ahora para digitalizar libros y publicaciones periódicas no protegidos por copyright con el afán de respetar los derechos de autor. También menciona, entre otras, la iniciativa de la Universidad de Tartu (EOD-service) que ofrece a los socios de la Biblioteca Nacional de Estonia y de la biblioteca de la Universidad la posibilidad de solicitar copias digitales de los libros.

Barbro Wigell-Ryynänen, consejero del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia para las bibliotecas públicas, habla de la escasa actividad que representa todavía el eBook en las bibliotecas públicas finlandesas a pesar de la gran curiosidad y demanada de eBooks por parte de los usuarios. Uno de los temas que aborda es la necesidad de solucionar el tema de los derechos de autor y reclama una estrategia nacional acerca del eBook. Quizás en su intervención se sintetiza bien el acercamiento que actualmente en Europa se hace respecto del libro digital: los eBooks no son un un asunto relevante todavía, los editores se muestran cautos y las bibliotecas están interesadas pero esperan a ver lo que pasa. 

Georgina Byrne, bibliotecaria del condado del sur de Dublin, habla de los cuatro años de experiencia del servicio de préstamo de libros digitales adoptado por las bibliotecas irlandesas. Para utilizar el servicio, la biblioteca entrega a los socios un número PIN. Los usuarios pueden registrarse on line e inmediatamente acceder a la zona de descargas (con el sistema Overdrive), con un límite de diez archivos por usuario. "El libro nunca puede perderse o sufrir daños y la devolución automática significa que los lectores no tienen que preocuparse por los retrasos". En definitiva, una vez más se demuestra que los anglosajones experimientan un grado de desarrollo del préstamo bibliotecario de eBooks mucho más avanzado que en el continente. Sin embargo los editores británicos e irlandeses también muestran una cautela que provoca una sobrerespresentación en la oferta de publicaciones de Estados Unidos, como señala Byrne.

Marian Koren, miembro del foro FOBID de las bibliotecas de Holanda, se refiere a los obstáculos que afrontan las bibliotecas públicas, referidos especialmente al indefinido marco legal para el préstamo de eBooks. Otro aspecto que aborda es la escasa oferta de títulos de autores holandeses junto con la restricción de las ventajas digitales al permitir sólo un usuario por vez para cada título. Actualmente están trabajando conjuntamente con las asociaciones de editores y de autores para establecer un marco satisfactorio para todas las partes; la estrategia es ofrecer a la red bibliotecaria como un eslabón fiable e interesante de la nueva cadena del mercado de eBooks.

Ana Rita Costa y José Antonio Calixto, de la biblioteca Pública de Évora, Portugal, exponen el proyecto de creación de la biblioteca digital de Évora, para contribuir a la modernización de una de las librerías más ricas y antiguas del país. Destacan la importancia de participar en el proyecto Europeana que promete asegurar visibilidad y acceso público a los contenidos digitales portugueses.