La oferta de libros electrónicos crece año a año en las bibliotecas públicas de Estados Unidos. En 2014 prácticamente todas las bibliotecas ofertan servicio de préstamo de libros electrónicos (95 por ciento) y también ha aumentado la oferta de títulos y la circulación de estas colecciones. Son algunos de los resultados del informe Ebook usage in U.S. Public Libraries, publicado por Library Journal. Este estudio, con datos correspondientes a 2014, es el quinto de la serie, que se inició en 2010.

 

El porcentaje de bibliotecas que presta libros electrónicos en Estados Unidos ha crecido desde 2010, cuando era del 72 por ciento, según explica Matt Enis en un resumen del informe publicado en The Digital Shift. También ha aumentado la demanda de libros electrónicos por parte de los usuarios en 2014 en un 25 por ciento con respecto al año anterior. La demanda está estabilizándose, si se compara este dato con el de 2011, cuando creció un 108 por cidento.

 

Las colecciones de libros electrónicos también han crecido significativamente, y la media de títulos ha pasado de 813 en 2010 a 10.484 en 2014. En el caso de las grandes redes de bibliotecas, las que sirven a poblaciones de 500.000 o más, este aumento ha sido aún mayor y ahora superan los 30.000 títulos de media. Gracias a la formación de consorcios es posible contar con colecciones mayores, opina el 64 por ciento de los encuestados.

 

Las tres cuartas partes de los libros electrónicos en las bibliotecas corresponden a ficción (74 por ciento), mientras que la cuarta parte restante son no ficción (26 por ciento). En las colecciones de libros impresos se observa un mayor equilibrio entre ambas secciones, con un el 57 por ciento de ficción y el 43 por ciento de no ficción. Best sellers, misterio y suspenso, romance, ficción de adultos en general y ficción de jóvenes adultos son las principales categorías en el área de ficción. Best sellers, biografías, historia, autoayuda y cocina son las reinas de la no ficción.

 

El coste es el principal escollo para que las bibliotecas incorporen el préstamo de libros electrónicos entre sus servicios. En unos años en que los presupuestos se han mantenido prácticamente igual, encontrar los fondos para este tipo de colecciones ha supuesto desviar partidas de otros materiales. El 58 por ciento de los encuestados aseguró que los materiales de referencia han sido sacrificados a favor de los ebooks y el 56 por ciento ha reducido la compra de libros impresos. Más del 20 por ciento explica que compra muy pocos libros impresos. Gracias a este sacrificio, el porcentaje de presupuesto que suponen los ebooks en el total de la colección ha pasado del 2 al 7 por ciento entre 2010 y 2014.