El negocio de Amazon a través de Kindle podría conseguir una enorme ventaja competitiva el próximo año tras el anuncio de Luxemburgo de reducir el IVA aplicado a los libros electrónicos del 15 al 3 por ciento.

 

Esta medida significa que Amazon podría reducir el precio de los contenidos para Kindle en comparación con otras compañías que venden eBooks desde el Reino Unido con el IVA al 20 por ciento.

 

Por ahora el IVA se carga según la tarifa impuesta por el país del vendedor, no del comprador, y aunque es posible que esto cambie en 2015, han surgido temores de que Amazon pueda bajar los precios de lo libros electrónicos y debilitar la competencia.

 

La información que proporcionan Lisa Campbell y Philip Jones en The Bookseller agrega que las autoridades luxemburguesas han dicho que aplicarán "una tasa super reducida del 3 por ciento de IVA" a los libros electrónicos a partir del 1.º de enero de 2012.

 

 

Amazon había explicado previamente que los contenidos de Kindle están sujetos al IVA de la Unión Europea y que todos los precios que aparecen en la tienda Kindle del Reino Unido actualmente contemplan el IVA en Luxemburgo al 15 por ciento.

 

La decisión de Luxemburgo, que contraviene la normativa europea que no permite que los eBooks estén exentos del IVA, imita a Francia, que también aplicará una tasa más baja para los eBooks el próximo año.

 

Cabe recordar que en abril de 2010 la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) junto con la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y la Asociación de Revistas de Información (ARI) emitió una declaración en favor del IVA cero "tanto para el conjunto de las publicaciones escritas y sus ediciones digitales" y pidió participar en el debate abierto por la Comisión Europea.

 

En aquella ocasión los representantes de la industria editorial española subrayaron que los países de la Unión Europea aplican, en sus respectivos territorios, distintos tipos de IVA a libros, periódicos y revistas, tanto impresos como digitales y a juicio de estas asociaciones, esto crea  "desigualdades injustas y, lo que, es más importante, no contribuye a acercar a los ciudadanos a la lectura".

 

La medida aplicada en Luxemburgo puede suscitar un debate de alcance más amplio en el espacio tributario de la Unión Europea.